Dos años después de haberse infectado por primera vez, más de la mitad de las personas que fueron hospitalizadas por Covid-19 mantienen al menos un síntoma, según un estudio publicado este jueves en la revista médica The Lancet.
Los investigadores evaluaron la salud de mil 192 pacientes que fueron tratados por Covid-19 grave entre enero y mayo de 2020 en Wuhan, la ciudad china donde se reportó por primera vez la enfermedad. Tras una serie de pruebas médicas, los resultados se agruparon por edad, sexo y comorbilidades, y se compararon con los de personas sin antecedentes de infección por coronavirus.
El estudio arrojó que, después de seis meses de la primera infección, el 68% de los pacientes aseguró tener al menos un síntoma de Covid prolongado. Dos años después de la infección, el 55% manifestó aún tener síntomas, siendo la fatiga y la debilidad muscular los más frecuentes.
Los pacientes registraron una peor condición de salud que la población no infectada, con el 31% de los pacientes reportando fatiga, debilidad muscular y problemas para dormir, en comparación con el 5% de las personas sanas. Otros de los malestares reportados fueron dolor en articulaciones, agitación, mareos, dolor de cabeza y episodios de ansiedad o depresión.
La investigación sugiere que, si bien la salud física y mental generalmente mejora con el tiempo, aquellas personas que fueron hospitalizadas por Covid-19 tienden a experimentar una peor salud y calidad de vida que la población general.
Los científicos señalan que todavía se necesitan más estudios para determinar si este fenómeno ocurre de la misma forma en pacientes que se infectaron con variantes posteriores, y si es posible que los síntomas desaparezcan por completo en determinado plazo.