Minutos después de las 4:00 de la mañana de este sábado, cerca de 3 mil peregrinas iniciaron su caminar hacia la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
A lo largo de la jornada, otras 3 mil mujeres se unieron al contingente, marcando el inicio de la edición número 62ª de la peregrinación femenil de Querétaro al Tepeyac.
El recorrido comenzó con una bendición en el templo de la congregación, donde se exhortó a las participantes a vivir el lema de la romería “Señor, enséñanos a orar”.
Además, se les invitó a manifestar su espiritualidad a través de obras y servicio en sus familias, comunidades y en la sociedad en general.
El contingente avanzó por la avenida Zaragoza, Ejército Republicano, avenida Constituyentes y la antigua Cuesta China, hasta llegar a la comunidad de San Isidro Miranda. En este punto, participaron en la Eucaristía y tomaron un descanso para desayunar.
La peregrinación continuó hacia El Colorado, donde las peregrinas hicieron una pausa para la comida. Por la tarde de este mismo sábado, se espera que lleguen a Pedro Escobedo.
Se suman peregrinas
El día de mañana, el grupo de peregrinas llegará a San Juan del Río. Allí se unirán con las columnas provenientes de la Sierra Gorda y de Amealco, formando una sola columna que se dirigirá al santuario Guadalupano.
Isabel Montes, presidenta de la asociación de peregrinos de Querétaro al Tepeyac, expresó la importancia de esta manifestación de fe: “Es la expresión más grande de fe de la Diócesis de Querétaro, por lo que es una fiesta de alegría y una cercanía con Dios durante los días que caminamos. Calculamos que son cerca de 6 mil las peregrinas que hoy iniciamos nuestro caminar para ir a ver a nuestra madre santísima”.
Las columnas de peregrinas avanzaron resguardadas por elementos de la policía municipal de Querétaro, policía estatal, protección civil de la capital y estatal, así como brigadas de la Secretaría de Salud, quienes estuvieron atentos para brindar atención a las participantes.
La jornada de peregrinación femenina al Tepeyac es una tradición profundamente arraigada en Querétaro, que no solo simboliza la devoción religiosa, sino también la unidad y el compromiso de las mujeres de esta región en su fe y comunidad.
Con información de Vigía Digital Querétaro.
