Cientos de estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro salieron a las calles para protestar en contra de la Ley que Regula la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado, aprobada por la Legislatura local y publicada este sábado en el Periódico Oficial La Sombra de Arteaga por el Poder Ejecutivo de la entidad.
La marcha partió desde la Plaza del Estudiante para recorrer las calles de Hidalgo, Guerrero, Madero, Corregidora y andador 5 de Mayo hasta llegar a Plaza de Armas.
En el trayecto, los universitarios gritaron consignas sobre la importancia de alzar la voz y actuar a favor de este elemento trascendental para todos los ciclos de la tierra.
Como apoyo al movimiento estudiantil, la rectora Teresa García Gasca, refirió que la Universidad es consciente de la problemática en torno al agua y aseguró que la ley antes mencionada es insuficiente, ya que se debe abordar una legislación integral y más completa, que tome en cuenta todas las aristas de la problemática del vital líquido, lo cual es indispensable para el estado de Querétaro.
“Lo que pedimos es que se abra el diálogo con la ciudadana, que se transparenten los procesos y que podamos todas y todos participar en la construcción de una ley de aguas en nuestro estado, pues no se trata de una confrontación. Se repite un movimiento apartidista, sí político, porque el tema pretende incidir en política pública, pero que no está a favor de ningún partido político”, puntualizó.
Por su parte, Claudia Romero Herrera, coordinadora de Asuntos Jurídicos de Bajo Tierra Museo del Agua y vocera del Festival Agua que Corre -el cual integra a más de 24 Organizaciones No Gubernamentales (ONG)-, afirmó que el interés de la marcha es que se elabore una ley de aguas con todos los elementos que la realidad exige y de manera urgente pues, de no hacerlo, comunidades indígenas, mujeres y juventudes van a resentir el impacto generado por la falta de dicha legislación.
“Querétaro sigue siendo un estado sin ley de aguas, quedó corta la pretensión de legislar el agua y más bien se redujo a legislar los servicios. También hemos estado advirtiendo el acaparamiento del agua y la mercantilización de este recurso y si hoy acompañamos las voces de la comunidad estudiantil universitaria es porque entendemos el contexto y que tenemos que unir fuerzas para abrir los espacios ciudadanos para esta situación que es apremiante”, expresó la también investigadora de la Facultad de Filosofía de la UAQ.