Ente las primeras acciones de Delfina Gómez, nueva Secretaria de Educación Pública, será la implementación del Manual de urbanidad y buenas maneras, conocido coloquialmente como “Manual de Carreño” en los programas escolares de educación básica.
Durante la conferencia de esta mañana, el Presidente López Obrador, destacó que la inclusión del manual es el complemento necesario de la Cartilla Moral, a fin de fomentar en nuestros jóvenes una manera de vivir sustentada en el amor a la familia, al prójimo, a la naturaleza, a la patria y
a la humanidad.
La nueva Secretaria de Educación, mencionó que la nueva disposición entrará en virgor a partir del ciclo escolar 2021-2022.
El Manual de urbanidad y buenas maneras fue escrito por, el político y escritor venezolano, Manuel Antonio del Rosario Carreño Muñoz, en 1853.
El documento inicia con los “Deberes morales del hombre”, en donde desarrolla esas obligaciones para con Dios, para con la sociedad, para con nuestros padres, para con la Patria, para con nuestros semejantes y para con nosotros mismos, y en el mismo expone“el hecho de formar parte del género humano ya nos compromete a esos deberes”.
Posteriormente contempla conductas en el hogar, en la sociedad y normas de urbanidad.
Algunos ejemplos son:
10 — Son actos enteramente impropios y vulgares:
1.°, poner un pie sobre la rodilla opuesta;
2.°, mover innecesariamente el cuerpo, cuando se está en un piso alto, o cuando
se ocupa con otros un asiento común, como un sofá, etc., o un lugar cualquiera
alrededor de una mesa, de manera que se comunique el movimiento a los demás;
3.°, extender el brazo por delante de alguna persona, o situarse de modo que se le dé la espalda o hacer cualquiera de estas cosas, cuando es imprescindible, sin pedir el debido permiso;
4.°, fijar detenidamente la vista en una persona;
5.°, manifestar grandes cuidados con la ropa que se lleva puesta, con el peinado
o con la barba;
6.°, estornudar, sonarse o toser con fuerza, produciendo un ruido desapacible;
7.°, reír a carcajadas o con frecuencia;
8.°, llevarse a menudo las manos a la cara, hacer sonar las coyunturas de los dedos, jugar con las manos, con una silla, o con cualquiera otro objeto.
Si usted querido lector, ha llegado hasta estas líneas, seguramente notará que en el día de los inocentes se ha dejado engañar.
