Cuando las personas deciden enviar mensajes con imágenes explícitas a través de las redes sociales las consecuencias pueden ir desde la humillación pública, el bullying, hasta el suicidio. El sexting es el envío de imágenes con alto contenido erótico, no necesariamente pornográfico, como fotografías sugerentes a través de plataformas digitales.
Tal fue el caso de una joven queretana de 19 años de edad, Andrea N, quien sostuvo una relación con un chico. Todos los días le mandaba mensajes en una red social para saludarla y platicar con ella; una noche le mandó una fotografía con el torso desnudo y le sugirió que ella hiciera lo mismo, en ese momento no accedió pero la conexión continuó hasta que la convenció.
Por obvias razones prefiere mantener el anonimato de algo que, con el paso del tiempo, se convirtió en un tormento ya que incluso pensó en quitarse la vida debido a que los compañeros de su escuela la miraban con otros ojos, lo que obligó a sus padres a cambiarla de institución, a interponer una denuncia y a recibir atención especializada.
En los últimos años el envío con contenido sexual por medio de la práctica del sexting ha ido en aumento y sus riesgos están a punto de caer en el ciber-acoso, la extorsión e incluso la pornografía infantil.
En la presentación de la campaña pensar antes de Sextear, impulsada por Google y desarrollada por la organización Pantallas Amigas, la ex presidenta del INAI y legisladora, Ximena Puente de la Mora, indicó que el país ocupa el 1er lugar en América Latina en envío de imágenes con contenido sexual a través de algún dispositivo electrónico. 4 millones de menores de los 11.5 que utilizan la tecnología en edades de 6 a 19 años en México dicen conocer a alguien que ha llevado el sexting a la práctica.
Por su parte, Javier García Blanco, de la organización Pantallas Amigas, mencionó que en un seguimiento que inició en 2009 revela que cada vez son más los menores con edades tempranas quienes envían imágenes gracias a la facilidad que tienen con el uso de dispositivos móviles.
Las últimas estadísticas del INEGI, señalan que al menos 9 millones de mujeres sufrieron algún tipo de violencia digital.
El Secretario de la Juventud estatal, Rodrigo Ruiz Ballesteros, dio a conocer que han recibido llamadas de jóvenes que han sido víctimas de sexting. Tan solo en el 2019 se atendieron más de 147 asesorías presenciales y a distancia con las que brindaron apoyo y acompañamiento en problemas emocionales, relaciones interpersonales y sexualidad.
Rodrigo Ruiz Ballesteros, Secretario de la Juventud estatal.
(Foto de archivo)
Lo cierto es que la violencia en espacios digitales es mayor contra las mujeres y las afectaciones van desde lo físico hasta la emocional, pero no sólo para la víctima en cuestión, sino también de sus familiares o conocidos.
El sexting puede afectar el desarrollo de las personas y su autoestima, por lo que es mejor ser cuidadosos con los contenidos que se difunden a través de las diferentes plataformas.
Se necesita centrar los esfuerzos en la prevención, orientando e informando adecuadamente a los jóvenes sobre los esfuerzos de intervención, educación y política, pero sobre todo a cuidar lo que publican y envían a través de la web.