Si bien es una práctica común en restaurantes, bares, centros nocturnos u hoteles, entregar propina no es obligatorio para los consumidores. Generalmente es una retribución económica extra a la hora de recibir un producto o servicio, pero la ley no exige su pago. De hecho, la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) prohíbe a los establecimientos exigir el pago de propinas.
No obstante, funcionan como un complemento significativo al salario en algunos empleos, en los que incluso a veces la gratificación de los clientes es mayor que el sueldo percibido. En México, la costumbre señala que la propina es mínimo del 10% del consumo total, siendo el 15% un buen porcentaje; sin embargo, el cielo es el límite.
¿Cuánto representan las propinas en los ingresos de un mesero?
Le preguntamos a Fernanda, quien es mesera en un restaurante del Centro Histórico de la ciudad de Querétaro. Nos contó que los establecimientos manejan dos maneras de entregar la propina; la primera es el “tronco común”, que se trata de reunir el total de las propinas que hayan recibido todos los meseros del turno y dividirlo en partes iguales.
La segunda forma es que el mesero conserve las propinas de los consumidores que atendió, pero a cambio debe entregar al negocio un porcentaje fijo de las cuentas sumadas de sus mesas. En el caso de Fernanda, el restaurante le pide el 6 por ciento, pero puede variar en cada establecimiento. Lo obtenido se reparte entre los demás trabajadores, los cuales incluyen garroteros, cocineros, bartenders, capitán, gerente y los que se sumen.
Las propinas representan gran parte de su ingreso, ya que los negocios de este tipo tienden a pagar bajos sueldos por largas jornadas, o a veces el salario mínimo, el cual es de 123 pesos diarios en el centro del país. En temporada baja los meseros sufren por el poco flujo de clientes, y aunque el sector se ha ido recuperando tras la pandemia de Covid-19, su trabajo se sigue viendo afectado.
“Sufrimos mucho cuando hay temporada baja porque hay muy poquita gente, y el hecho de trabajar en el centro también influye. Hay gente que piensa que está incluido el servicio y eso nos perjudica a nosotros. Como mesero tienes que saber llegar a la gente y ser agradable para que tengan una buena experiencia y tengas más propinas, que son las que ayudan a seguir adelante”, expresó Fernanda.
¿Por qué deberías entregar propina?
Muchos consumidores consideran que la costumbre de dar propina por un servicio no es correcta, ya que este debería estar incluido en el precio del producto final. Y aunque es verdad que se trata de una convención exclusiva de las industrias restaurantera, hospitalaria y de entretenimiento, también es bueno tener en cuenta que son servicios más personalizados.
Además, la propina beneficia directamente no solo a la persona que atiende, sino a todos aquellos detrás de la elaboración de los productos, así como de cada uno de los elementos que hacen especial la experiencia en estos lugares. Es cierto, la propina es opcional, pero la próxima vez que visites un restaurante, considera la opción de intercambiar un excelente servicio por un excelente gesto.