A pesar de que autoridades de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) se comprometieron ante un juez federal a llevar a cabo la titulación del alumno de la Facultad de Ciencias Naturales expulsado por el Consejo Universitario el año pasado, no se presentaron los sinodales requeridos para la ceremonia agendada este viernes, por lo que la titulación no pudo realizarse.
Lorena Hernández, abogada del estudiante, expresó su descontento con lo ocurrido, pues mencionó que la universidad, como autoridad responsable señalada en un juicio de amparo, había informado al juez que no había ninguna objeción para realizar la titulación, la cual pospuso durante los dos años que duró el proceso de expulsión del joven.
“La universidad no ha querido (que se titule), inventándole cosas, humillándolo, vejándolo, exhibiéndolo de manera indebida, lo cual es terrible. Es terrible que pase en una universidad que es nuestra alma máter, que es la universidad, se supone, más importante del estado. Es inaudito”, dijo.
Explicó que para la ceremonia de titulación era necesaria la presencia de al menos tres sinodales, sin embargo, únicamente asistió una. Tanto el director de la facultad (José Guadalupe Gómez Soto), como la secretaria académica (Andrea Margarita Olvera Ramírez) y la coordinadora del servicio social de la licenciatura en veterinaria (María Concepción Méndez Gómez Humarán) estaban llamados a ser sinodales.
“Los otros sinodales, como son parte de la facultad sabemos, que están presionados, hay intereses muy creados. No quieren que el alumno se titule, no quieren reconocer que él es el autor de la vacuna (QUIVAX 17.4), no quieren reconoce que es un alumno destacado, de lo mejor que ha pisado esta facultad, y al cual le están cometiendo injusticia tras injusticia”.
Mencionó también que, por lo general, las actas de titulación son firmadas previo a la ceremonia por algunas autoridades, pero la de su defendido llegó en blanco. Finalmente, informó que dará aviso al Segundo Juez de Distrito sobre el incumplimiento de los sinodales para que la ceremonia de titulación pueda ser reprogramada.
“Después de un año de estar luchando por algo que es justo, que no es nada que no se haya merecido el alumno es indignante, increíble, no hay ninguna explicación lógica, jurídica o académica para que hagan esto”, sentenció.