Después de 22 días de estar intubada con apoyo de un ventilador mecánico en Terapia Intensiva, ante el embate de la enfermedad de COVID-19, la señora María Guadalupe despertó y continuó con su proceso de recuperación, aferrada a la vida.
El equipo médico del Hospital General Regional No. 2 “El Marqués”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, fue el encargado de atender a la paciente, quien llegó en condiciones críticas al nosocomio y tuvo una estancia hospitalaria de 39 días, desde su ingreso hasta su alta.
“Cuando empecé con los síntomas, pensé que era nada más la tos seca y un resfriado, que a mí no me iba a dar COVID, y poco a poco se me fue complicando; fue ahí cuando mi familia tomó la decisión de llevarme a la clínica, porque ya no podía respirar ni caminar”, aseguró Guadalupe.
Gracias a la atención que tuve, es un milagro que esté ahorita contándolo”, indicó Guadalupe.
Viridiana Iraní Islas, trabajadora social clínica del HGR No. 2 “El Marqués”, señaló la importancia de su trabajo en la atención de los pacientes y sus familias durante esta emergencia sanitaria; “hemos tenido que modificar los procesos de intervención, con medios electrónicos y llamadas telefónicas, por lo que ha sido un desafío, pero sin perder el humanismo y la calidez”, afirmó.
Respecto a la señora María Guadalupe, explicó que Trabajo Social realizó una entrevista diagnóstica de la paciente y del familiar que la acompañaba, con el fin de conocerla, descubrir su entorno familiar y sus redes de apoyo para enfrentar la enfermedad y, de esta manera, analizar la intervención social.
“Es muy evidente la incertidumbre y miedo que tienen los familiares de dejar a sus pacientes y saber que por estar en aislamiento no podrán visitarlos y que todo el contacto será de forma telefónica”, señaló Iraní Islas.
Agregó que Trabajo Social en las unidades médicas realiza un acompañamiento con los familiares para explicarles los procedimientos de atención y de información; asimismo, los motivan a realizar acciones como cartas o mensajes de apoyo para vincular al paciente con su familia, a pesar del aislamiento.
“Hemos notado que hay un impacto importante en el paciente, que aunque no vea a su familia, sabe que está ahí, a través de estos mensajes”, indicó.
La paciente continúa su recuperación en su domicilio, debido a las secuelas asociadas con la enfermedad por SARS-CoV-2. “El tratamiento a tiempo le salva la vida a la gente, una atención oportuna en los primeros síntomas hace la diferencia”, concluyó la trabajadora social.