Una cuarta dosis de la vacunas de Pfizer y Moderna contra Covid-19 aportaría una protección adicional muy baja frente a la variante Ómicron, de acuerdo con un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine.
Según los autores, tres dosis de las vacunas de ARN mensajero serían el tope en términos de respuesta inmunitaria ante esta cepa, y actualmente las de los dos laboratorios mencionados son las únicas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se basan en esta tecnología.
La investigación evaluó a 270 trabajadores sanitarios en Israel que recibieron dos dosis de refuerzo de las vacunas Pfizer y Moderna, es decir, cuatro dosis del biológico.
Al comparar los niveles de anticuerpos con un grupo que solo había recibido tres dosis, se encontró que aquellos receptores de Pfizer tenían un 30 por ciento menos de probabilidades de infectarse, mientras que con Moderna, el porcentaje fue de 18 por ciento.
En general, la cuarta inyección resultó ser segura y aumentó los anticuerpos neutralizantes de los receptores, ligeramente más que los niveles alcanzados después de la tercera dosis, pero sin diferencia significativa.
El estudio concluyó que, por lo tanto, una cuarta vacunación de trabajadores de la salud jóvenes y sanos puede tener solo beneficios marginales. Según el portal Our World In Data, la vacuna de Pfizer-BioNTech es la segunda más aplicada en el mundo, mientras que Moderna es la tercera.
Cabe señalar que en diversas ocasiones, la OMS ha advertido que aplicar refuerzos indefinidamente no es una estrategia viable de inmunización ante las nuevas variantes de Covid-19, por lo que han pedido a los laboratorios el desarrollo de nuevas vacunas que protejan mejor contra el virus.