Violencia obliga a 8 mil personas a dejar sus pueblos originarios

En México existe un fenómeno llamado “migración interna” el cual da cuenta de los mexicanos que salen de un estado de la república para irse a vivir a otro dentro del mismo territorio nacional.

Anteriormente, dimos cuenta de que de 2015 a 2020 3.8 millones de mexicanos salieron de una entidad a otra para buscar mejores oportunidades laborales, para reunirse con sus familias, con sus parejas, para estudiar o por situaciones de inseguridad o violencia.

Es en este último rubro, el de la violencia, en el que se inscribe el fenómeno conocido como “desplazamiento interno forzado”.

“La migración originada por violencia o inseguridad es catalogada como desplazamiento interno forzado. En los últimos años se registraron 42 episodios de desplazamiento, de los cuales 14 afectaron a poblaciones indígenas”, revela un estudio de la empresa de investigación y consultoría Upax.

En total, esos 14 episodios resultaron en el desplazamiento forzado de 8 mil 174 mexicanos de distintos pueblos originarios.

En el caso de Chiapas, nueve episodios provocaron la salida de 7 mil 117 personas tostsiles.

Chihuahua registró tres episodios que obligaron al desplazamiento interno forzado de 634 personas de las comunidades rarámuris y/o tarahumaras.

El estado de Oaxaca tuvo dos episodios que sacaron de sus lugares de origen de 423 mixtecos, según el estudio de Upax.

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