Este martes, Estados Unidos (EEUU) decide si Kamala Harris se convierte en la primera mujer presidenta o si Donald Trump regresa a la Casa Blanca.
La contienda entre la vicepresidenta demócrata y el expresidente republicano está cerrada, y el resultado podría tardar horas o días en conocerse. Ambos están empatados en los estados clave: Pensilvania, Míchigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada.
Desde antes del amanecer, los votantes comenzaron a formar filas en los colegios de la costa este. Más de 82 millones de personas ya emitieron su voto de manera anticipada.
Dos visiones en juego
Para Marchelle Beason, una votante de 46 años en Pensilvania, Harris representa “la paz”, mientras que su oponente tiene un discurso “muy negativo”. En contraste, Darlene Taylor, de 56 años, prioriza la promesa de Trump de “cerrar la frontera” para frenar la migración.
Harris busca un cambio de rumbo hacia la “unidad” y alejarse de la política de miedo, según declaró en Pensilvania. Su campaña ha buscado atraer a votantes moderados con propuestas centradas en el control migratorio, mejoras para la clase media y la defensa del derecho al aborto.
Trump, quien aspira a un tercer intento en la Casa Blanca, se comprometió en Míchigan a “arreglar todos y cada uno de los problemas” del país, prometiendo una “edad de oro” para Estados Unidos.
Alta tensión y posibles repercusiones globales
Ambos candidatos han marcado sus diferencias con intensidad, y el ambiente en el país es de gran polarización.
La seguridad en varios colegios electorales ha aumentado, con presencia de drones y francotiradores en los tejados. En Washington, edificios oficiales y negocios han sido protegidos ante el temor de posibles disturbios. Dos de cada tres estadounidenses temen que la violencia pueda estallar tras los comicios.
Además, el mundo observa atento por el impacto de estos resultados en temas críticos como los conflictos en Oriente Medio, la guerra en Ucrania y el cambio climático, que Trump considera una “falacia”.
En la noche electoral, los candidatos no solo buscan la mayoría de los votos, sino también alcanzar los 270 necesarios en el colegio electoral. También está en juego el control del Congreso, donde se renovarán todos los escaños de la Cámara de Representantes y 34 en el Senado.
La jornada promete ser larga, y el ambiente, incierto.
Con información de AFP.