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Astronautas de la NASA regresan a la Tierra tras 9 meses en órbita

Después de una prolongada estadía de nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI), los astronautas de la NASA Suni Williams y Butch Wilmore regresaron este martes a la Tierra.

Su amerizaje ocurrió a las 21:57 GMT en las costas de Florida, cerca de Tallahassee, a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX, propiedad de Elon Musk.

El retorno marcó el final de una misión que inicialmente estaba programada para durar solo ocho días, pero que se extendió debido a problemas técnicos.

Durante su descenso, la nave desaceleró con la apertura de cuatro paracaídas antes de tocar el agua del golfo de México.

Equipos de recuperación, acompañados inesperadamente por una manada de delfines, se acercaron para realizar las primeras verificaciones de seguridad.

Recibimiento emotivo tras meses en el espacio

Con el casco aún puesto, los astronautas emergieron de la cápsula y saludaron con los pulgares hacia arriba.

Serán trasladados en helicóptero a Houston para iniciar un programa de rehabilitación de 45 días, necesario para readaptarse a la gravedad terrestre tras su extensa permanencia en microgravedad.

“¡Qué viaje! Veo una cápsula llena de amigos aquí”, expresó Nick Hague, uno de los cuatro tripulantes que también regresaron junto a los astronautas estadounidenses.

En la misión también participó el cosmonauta ruso Aleksandr Gorbunov.

Foto: Keegan Barber/NASA via Getty Images/AFP

Un relevo largamente esperado

Mientras Williams y Wilmore volvían, una nueva tripulación ya ocupaba su lugar en la EEI.

El equipo de relevo, conformado por las astronautas de la NASA Anne McClain y Nichole Ayers, el japonés Takuya Onishi y el cosmonauta ruso Kirill Peskov, llegó el domingo a bordo de la cápsula Crew-10.

Su arribo fue recibido con abrazos y sonrisas por parte de la tripulación saliente, poniendo fin a la espera de los astronautas que habían sido apodados como “varados”.

Récords, desafíos y controversia política

La misión de Williams y Wilmore, que duró 280 días, superó ampliamente la estancia estándar de seis meses para la rotación de tripulaciones en la EEI.

Su odisea ocupa ahora el sexto lugar entre las misiones estadounidenses de mayor duración. Sin embargo, el récord mundial aún pertenece al cosmonauta ruso Valeri Polyakov, quien pasó 437 días consecutivos en la estación Mir en 1995.

El regreso de los astronautas no estuvo exento de polémica política.

La Casa Blanca publicó en X: “PROMESA HECHA, PROMESA CUMPLIDA”, en referencia a la intervención del expresidente Trump, quien afirmó haber acelerado el plazo del rescate.

En contraste, la NASA rechazó que los astronautas estuvieran “varados”, enfatizando que, de haber sido necesario, habrían podido ser evacuados.

Impacto en la salud y lecciones para futuras misiones

La prolongada estadía no solo puso a prueba la resistencia física y mental de los astronautas, sino que también dejó valiosas lecciones para futuras misiones de larga duración.

Especialistas en medicina espacial explicaron que los desafíos como la pérdida de masa muscular y ósea, problemas de visión y el reajuste del equilibrio son bien conocidos y reciben un manejo efectivo en estos casos.

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