Crece la feria de Villa Fiorito ante la crisis económica en Argentina

La feria popular de Villa Fiorito, el barrio donde nació Diego Maradona, se expande cada semana con más vecinos que venden lo que tienen o encuentran para sobrevivir en medio de una crisis económica que se profundiza en Argentina, a pocos días de las elecciones legislativas.

En las calles del barrio, ubicado en la periferia de Buenos Aires, la feria ya se extiende por más de 20 cuadras. A los puestos tradicionales de frutas o herramientas se suman decenas de “manteros”, personas que colocan una manta en el suelo para ofrecer ropa, utensilios o electrodomésticos usados.

“Los fines de semana venimos a tirar un poco de manta”, cuenta Gladys Gutiérrez, de 46 años, quien vende ropa y perfumes. Su esposo, albañil, está desempleado. “La gente está cansada, está enojada”, dice.

Durante su gobierno, Javier Milei logró reducir drásticamente la inflación, pero con la suspensión de la obra pública y una caída en el comercio y la industria, los sectores que más empleo generan. Según la consultora Aresco, tres de cada cuatro argentinos afirman que les cuesta más llegar a fin de mes que en 2023.

El economista Guillermo Oliveto explicó que el 70% de la población —principalmente clase media baja y trabajadora— se queda sin dinero hacia el día 15 de cada mes.

En la feria, el ambiente combina el olor del carbón de los asados con el de la basura acumulada. “Me recuerda mucho al 2001”, comenta Juana Sena, de 71 años, evocando la crisis social de hace más de dos décadas.

El politólogo Matías Mora, originario del barrio, advierte que el fenómeno del pluriempleo y la venta informal “no empezó con Milei, pero su gestión lo profundizó y agudizó”.

Mora también acuñó el término “manteros digitales” para describir a quienes venden en redes sociales o grupos de WhatsApp ante la falta de empleo formal. “La gente se las rebusca con ingenio, pero a costa de su salud mental y física”, señaló.

Según el centro económico IETSE, nueve de cada diez familias argentinas están endeudadas, y el 58% de las compras con tarjeta de crédito se destinan a alimentos.

Con información de AFP