Por considerarlos indignos, malignos y oscuros, curas católicos en Polonia, realizaron en días pasados la quema de ejemplares impresos de Harry Potter, entre otros artículos y ejemplares literarios.
Según los propietarios fieles católicos que llevaron los artículos a la quema, los libros de la autora J. K. Rowling, tenían en su interior fuerzas malignas que no empatan con la espiritualidad y armonía que un católico de aquella comunidad en el norte de Polonia deba poseer.
Lo anterior se hizo viral en redes sociales, gracias a fotografías de la fundación católica SMS z Nieba, en donde se aprecia una máscara africana de madera, una figura budista de tamaño pequeño, libros de crecimiento personal y claro, los del famoso mago estudiante de magia y hechicería.
En Polonia, la iglesia católica tiene poder desmedido, y está claramente en contra de las obras de la autora británica, pues para ellos son motivadores de la brujería y la herejía, dejando de lado la fe católica.