Denuncian más de 130 muertos tras megaoperativo policial en favela de Río de Janeiro
Vecinos del Complejo da Penha, en el norte de Río de Janeiro, colocaron este miércoles más de 50 cuerpos en una plaza pública, un día después de una operación policial contra el narcotráfico que, según la Defensoría Pública estatal, dejó al menos 132 fallecidos.
El operativo, considerado el más letal en la historia reciente de la ciudad, tenía como objetivo debilitar al Comando Vermelho, el principal grupo criminal que controla gran parte de las favelas cariocas.
El gobernador de Río, Cláudio Castro, informó que el balance oficial de muertos podría variar, pues solo se contabilizan los cuerpos que llegan a la morgue. Hasta el momento, la cifra reconocida por el gobierno estatal es de 60 muertos, además de cuatro policías fallecidos durante los enfrentamientos.
“El Estado vino a masacrar, no fue una operación. Vino directo a matar”, denunció una mujer vecina del lugar, mientras que el activista Raull Santiago, de 36 años, aseguró que “muchas personas fueron ejecutadas con tiros en la nuca o por la espalda”.
En contraste, el gobernador Castro calificó la acción como “un éxito” y negó que haya víctimas inocentes: “El conflicto fue en el bosque. No creo que hubiese nadie paseando por el bosque durante un día de enfrentamientos”, declaró.
Periodistas de AFP constataron la presencia de cuerpos decapitados y con heridas de bala. Los cadáveres fueron posteriormente retirados por las autoridades y trasladados a la morgue.
Reacción del gobierno federal y organismos internacionales
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva convocó a varios ministros a una reunión de emergencia en Brasilia y anunció el envío de una delegación federal a Río para analizar la situación junto al gobierno estatal.
Durante la jornada, la ciudad vivió escenas de guerra: tiroteos, incendios y bloqueos con autobuses usados como barricadas. El transporte público colapsó y las escuelas suspendieron clases.
La ONU expresó estar “horrorizada” por los hechos, mientras que Amnistía Internacional y otras 30 organizaciones civiles denunciaron que la operación “pone a la ciudad en un estado de terror”.
El gobernador Castro ordenó reforzar el patrullaje en vías principales, accesos metropolitanos y transporte público para “garantizar la seguridad de la población”.
Con información de AFP







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