El gobierno de Estados Unidos anunció una nueva política de restricción de visas dirigida a funcionarios extranjeros que faciliten la migración ilegal a su territorio.
La medida afectará a funcionarios de gobiernos extranjeros, incluyendo autoridades de inmigración, aduanas y puertos, que sean identificados como responsables de permitir el tránsito de migrantes que buscan ingresar ilegalmente a EE.UU. a través de la frontera sur.
“Los países a lo largo de las rutas migratorias deben hacer su parte para prevenir y disuadir el tránsito de personas que intentan ingresar ilegalmente a los Estados Unidos”, señaló el Departamento de Estado.
La restricción también se aplicará a aquellos que, mediante políticas o prácticas, contribuyan intencionalmente al paso de migrantes con destino a EEUU.
La norma complementa una política vigente desde 2024 que sanciona a empresas privadas que facilitan el traslado de migrantes con este propósito.
Según la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de EEUU, el gobierno puede declarar inadmisibles a extranjeros cuyo ingreso tenga “consecuencias adversas serias para la política exterior del país”. La restricción podría extenderse a familiares de los funcionarios sancionados.
Washington subrayó que estas medidas continuarán vigentes hasta que los gobiernos afectados refuercen el cumplimiento de sus leyes migratorias. “Estados Unidos no retrocederá en la defensa de sus intereses de seguridad nacional”, advirtió el comunicado.