EEUU sanciona a dos líderes del Cártel del Noreste por terrorismo y tráfico de armas

Estados Unidos impuso este 21 de mayo sanciones a dos integrantes del Cártel del Noreste (CDN) por su participación en actividades terroristas, tráfico de armas y ataques violentos en México.

La organización, que opera en estados fronterizos como Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, ya había sido designada como Organización Terrorista Extranjera desde febrero.

Los sancionados son Miguel Ángel de Anda Ledezma y Ricardo González Sauceda, ambos con base en Nuevo Laredo. Según el Departamento del Tesoro, uno coordinaba el contrabando de armas desde Estados Unidos, mientras que el otro encabezaba un grupo armado responsable de ataques contra fuerzas de seguridad mexicanas.

En 2022, el Cártel del Noreste atacó con granadas y disparos el consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo, lo que obligó a su cierre por casi un mes. Ese ataque fue una represalia por la detención de un miembro del grupo acusado de homicidio y extorsión.

La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) explicó que los miembros del cártel usaron identidades falsas para adquirir armas en Estados Unidos. Una de esas armas fue recuperada tras un ataque en marzo de 2024 contra elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

Ricardo González, alias “El Ricky”, fue arrestado en febrero de 2025 en posesión de armas, metanfetamina y pastillas de fentanilo. Está vinculado con un ataque ocurrido en agosto de 2024 que dejó dos soldados muertos y cinco heridos.

Las sanciones implican el congelamiento de todos los bienes de estos individuos en territorio estadounidense y la prohibición de cualquier transacción con ciudadanos o empresas de ese país. Además, empresas extranjeras que los apoyen podrían ser castigadas con sanciones secundarias.

“Vamos a cortar los flujos de dinero, drogas y armas que alimentan esta violencia”, dijo el secretario del Tesoro, Scott Bessent, al anunciar la medida. “El CDN ha sembrado el terror tanto en México como en Estados Unidos”, agregó.

La acción se coordinó con agencias como la DEA, el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del gobierno mexicano.