El mundo recibe el 2026 entre esperanza, duelo y grandes desafíos
Las primeras celebraciones de Año Nuevo comenzaron este miércoles en Australia y otras naciones del Pacífico, que despidieron un 2025 convulso, marcado por la guerra en Gaza, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y un año catalogado entre los más cálidos de la historia.
Islas como Kiribati y Samoa fueron las primeras en brindar por 2026, seguidas por Nueva Zelanda y Australia, donde cientos de miles de personas se reunieron en el puerto de Sídney para observar el espectáculo de pirotecnia que iluminó la bahía. Sin embargo, la celebración estuvo marcada por la tragedia: hace dos semanas, un ataque en una fiesta judía en Bondi dejó 15 muertos, el hecho más grave en tres décadas.
Durante la víspera, la ciudad guardó un minuto de silencio antes de la medianoche, mientras el puente de Sídney se iluminaba de blanco como símbolo de paz. “La alegría que solemos sentir al comenzar un nuevo año se ve atenuada por la tristeza del antiguo”, declaró el primer ministro Anthony Albanese.
Celebraciones y contrastes
Mientras los fuegos artificiales iluminaban el cielo australiano, las miradas del mundo se dirigían hacia Copacabana, en Brasil, donde se espera la llegada de más de 2.5 millones de personas para presenciar el espectáculo musical encabezado por Gilberto Gil, con drones y pirotecnia sobre el Atlántico.
En Nueva York, Escocia y Ciudad de México, también se preparan eventos multitudinarios para despedir un año complejo. En la capital mexicana, la tradicional verbena popular reunirá a miles de personas con música y bailes en el Zócalo.
Un año de tensiones globales
El 2025 que concluye estuvo marcado por conflictos y hechos que definieron la agenda internacional: el retorno de Trump al poder en Estados Unidos, nuevas políticas migratorias y comerciales, y la prolongación de la guerra en Gaza, donde un alto al fuego frágil mantiene a la población entre la devastación y la esperanza.
También se registraron fenómenos climáticos extremos, con olas de calor históricas en Europa, sequías severas en África y lluvias torrenciales en Asia. Además, el año fue testigo de hechos culturales y pérdidas notables, como la muerte de Jane Goodall y del papa Francisco, sucedido por León XIV, de origen estadounidense y nacionalizado peruano.
Lo que viene
En 2026, el mundo se prepara para nuevos hitos: el Mundial de Futbol en Estados Unidos, México y Canadá, donde Argentina defenderá su título, y el retorno de misiones tripuladas a la Luna, más de medio siglo después del programa Apolo.
Entre incertidumbre y optimismo, las naciones inician un nuevo año con la esperanza de que el 2026 traiga menos guerras, más cooperación y un respiro para el planeta.
Con información de AFP





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