El escultor sirio Khaled Dawwa destruyó hoy viernes frente a la sede de la ONU en Ginebra su obra “El Rey de los agujeros” para denunciar las decenas de miles de personas desaparecidas en su país.
Algunos familiares de personas desaparecidas en Siria estuvieron presentes en la emblemática Plaza de las Naciones, con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
“Protestamos contra el sistema. Tenemos derecho a conocer la verdad”, declaró a la AFP Dawwa, que vive en Francia y destruyó su obra a golpes de martillo y con sierras.
La escultura gigante, hecha de madera, espuma y yeso -con piernas, rostro y manos agujereadas-, pesa 700 kiligramos y mide 3,5 metros de altura.
Dawwa la construyó en 2021 en París, pero hace un mes el movimiento Syria Campaign le propuso destruirla frente a la ONU en Ginebra, para conmemorar el Día Internacional de las Personas Desaparecidas, que se celebra el 30 de agosto de cada año.
“Esta estatua representa al régimen de (Bashar al) Asad, principal responsable de la detención de nuestros seres queridos”, explicó Wafa Mustafa, activista de Syria Campaign.
“También a la comunidad internacional y a la ONU, que nos abandonaron durante los últimos 13 años al no tomar medida alguna para detener la masacre, ni otorgar a los sirios sus derechos fundamentales: libertad, dignidad y estado de derecho”, denunció la mujer de 34 años, que desconoce el paradero de su padre en Siria.
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Agence France Presse
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