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Mundo

Gaza: la guerra también incluye a la salud menstrual

La salud menstrual para las mujeres y personas menstruantes en Gaza es también es un problema del que no se habla o se visibiliza.

Desde el inicio del conflicto en Gaza por parte del estado de Israel en contra del grupo Hamás, las mujeres y personas menstruantes significan otro punto adicional a las problemáticas derivadas por el desplazamiento del pueblo palestino en la franja de Gaza.

El 28 de mayo es el Día de la Higiene Menstrual y como cada año, busca hacerse consciencia de las condiciones de las mujeres y personas menstruantes que todavía no tienen una salud menstrual garantizada, fuera de estigmas y con la prevención de los recursos necesarios para llevar a cabo una salud menstrual digna.

Las mujeres de Gaza

El territorio palestino sufre una escasez de alimento, agua y productos sanitarios, debido a las restricciones impuestas por el estado Israelí ante la ayuda que ella al territorio en conflicto. Más del 80% de sus 2,4 millones de habitantes han sido desplazados y la gran mayoría se encuentra hacinada en Rafah, al sur de Gaza.

Las personas palestinas viven en condiciones inhumanas, con lonas, y pedazos de metal que sirven como campamentos, con la constante de los bombardeos y la inseguridad de vivir en constante asedio ha provocado que las personas vulnerables, en especial las mujeres tengan condiciones más complicadas para su desarrollo.

Las mujeres en palestina no cuentan con productos sanitarios para su menstruación, en la que tienen que utilizar trapos o lo que tengan a la mano para sobrellevar los períodos.

Según estimaciones de la ONU, casi un millón de mujeres y niñas han sido desplazadas se sus hogares y alrededor de 17,000 mujeres y menores han sido asesinados desde el 7 de octubre.

El centro de Khan Younis de la UNRWA se ha convertido en uno de los refugios más grandes en el sur de la Franja y alberga más de 40,000 personas. Desde octubre, se han registrado 140 nacimientos donde las condiciones son cada días más difíciles por la masificación.

La salud menstrual en Gaza

El centro Khan Younis ha dicho que las alternativas caseras e improvisadas a las toallas sanitarias no son adecuadas y provocan inseguridad y vergüenza. El cierre de tiendas y farmacias solo ha hecho que se agave la situación.

La escasez de productos sanitarios ha causado el aumento excesivo de precios, algo que las mujeres y personas menstruantes en Gaza no pueden costear.

En Gaza, hay más de 690,000 mujeres y adolescentes que menstrúan y necesitan productos de higiene menstrual.

Algunas mujeres que viven en Rafah utilizan trozos de tela, pañales o trapos para envolver bebés; otras han inclusive optado por usar pequeños trozos de las tiendas de campaña para utilizarlos como sustitutos, con el enorme riesgo de infectarse.

Aunado a ello, la falta de recursos como el agua ha limitado a las mujeres el derecho de asearse, lo que complica aún más la situación. La gente en sólo tiene acceso a una media de 1.5 a 2 litros de agua al día.

La ONG Action Against Hunger afirma que muchas mujeres llevan ropa manchada con sangre menstrual y que utilizan productos para el período por más tiempo de lo previsto.

De igual manera, las medicinas escasean y el conseguir medicinas para la salud menstrual se ha vuelto imposible, ni hablar de los servicios se salud pues los pocos hospitales que hay están abarrotados y no se dan abasto.

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Mar

Escritora, redactora. Egresada de la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas, fui parte de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM. La escritura es el camino y la meta, y siempre estoy pensando con palabras.

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