Este viernes, autoridades ucranianas encontraron alrededor de 450 fosas comunes en la ciudad de Izium, recientemente desocupada por el ejército ruso. Las tumbas, localizadas en un bosque de la región, contenían los restos de cientos de civiles, incluyendo niños, además de 17 militares ucranianos ya identificados.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, calificó a los militares rusos de asesinos y torturadores, luego de que en la zona también se encontraran 10 lugares donde aparentemente torturaron a pobladores antes de matarlos. Algunos cadáveres incluso fueron hallados atados de las manos.
Tras esto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó que enviará un equipo a Izium para determinar las circunstancias de la muerte de esas personas.
Por otra parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó que no tiene prisa en sus operaciones militares, las cuales continúan su curso en la región de Donbás, pese a las contraofensivas del ejército ucraniano en el noreste y en el sur del país.