Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos, aventajó a su adversario el republicano Mike Pence, al cuestionar la inoperatividad del actual gobierno en el manejo y control de la crisis por la COVID-19, así como su falta de transparencia y ambigüedad en temas de interés público y global.
En lo anterior coincidieron en señalar académicas del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.
Para Paz Consuelo Márquez-Padilla, en lo general “Kamala fue hacia adelante, las mujeres percibieron que fue ella la que ganó el debate, se vio presidenciable, era muy importante que se mostrara, ya con el hecho de que una mujer de origen afroamericano estuviera ahí, ya estaba rompiendo un techo”.
A esto, hay que sumar, dijo Silvia Núñez García, que el encuentro se dio en un marco de civilidad, lo que fue importante para ambos partidos y genera tranquilidad al electorado estadounidense, porque quien ganó finalmente fue la democracia.
“Se puede constatar en el lenguaje corporal de ambos debatientes: Pence contenido, suele ser más abierto, tranquilo, pero estaba como calzando una camisa de fuerza, en comparación con Kamala que en medio de preguntas difíciles mantuvo una sonrisa, particularmente femenina, a lo largo del debate”, añadió.
Campaña inédita
Silvia Núñez refirió que los tópicos que más les preocupan a los estadounidenses son, en ese orden: la COVID-19 (vinculado con lo económico); justicia racial; y salud, por lo que a partir de hoy “la batalla se librará sobre estos temas”.
El tema de la COVID-19, explicó Paz Consuelo Márquez-Padilla, es fundamental en esta elección, porque es el país donde mayor número de muertes se registran por este virus.
“No se logró unificar a la población en esta situación de crisis, que tradicionalmente lo ha hecho. Por el contrario, Trump politizó esta situación, lo vemos con su negativa a usar constantemente el cubrebocas y dar el ejemplo”.
Además, el mandatario estadounidense quiere que la vacuna esté lista antes de las elecciones, y está dispuesto a correr el riesgo de no hacer las pruebas clínicas suficientes.
La actual administración, indicó Silvia Núñez, carece de un plan articulado para controlar y combatir la pandemia. Y refirió que en el tema de la vacuna Kamala Harris aseguró que será gratis, en contraste “la Casa Blanca se ha convertido en un foco rojo de contagios”.
Parte del escenario inédito en este proceso electoral, continuó, es que muchos actos de campaña se realizan a través de plataformas virtuales, como es el caso del siguiente debate presidencial, al que Trump anticipó su negativa para acudir.
Antimigrantes, ambos aspirantes
Aunque el debate por la vicepresidencia de Estados Unidos fue en materia de política interna, Márquez-Padilla aseveró que se puede asumir que Pence seguirá y asumirá las mismas políticas de Trump: proteccionista, con el lema de ‘Make America great again’, así como políticas nativistas y antiinmigración, sostuvo.
“Ambos, Pence y Harris, tendrán una posición antimigrante porque es una posición global; sin embargo, me parece que los demócratas no serán tan duros en relación con el asilo, no separarían a los padres migrantes de sus hijos, si habrá una protección de su frontera y tendrán una política proteccionista, eso no cambiara con ninguno de los dos”, indicó.
Por ello, abundó, es importante que México tome las decisiones adecuadas para su desarrollo y no confiar en que seremos ayudados por Estados Unidos, “porque las políticas en materia económica, migración y crimen organizado no van a cambiar y seguirán siendo duras”.
Silvia Núñez reconoció que Trump no ha hecho a un lado a México, pero lo ha subordinado a los designios de su presidencia.
“El caso migratorio es la muestra más fehaciente. Kamala dijo que esta presidencia ha sido marcada por la xenofobia, pero no habrá una gran apertura para la migración ni de Biden, ni de seguir Trump, aunque los demócratas proponen regresar a una migración regulada, segura y ordenada”.