Las Naciones Unidas lanzaron un llamado de emergencia por un monto total de 1,700 millones de dólares que se destinarán a prestar ayuda humanitaria urgente a la población de Ucrania y a los refugiados de los países vecinos.
Según la ONU, 12 millones de personas en Ucrania necesitarán ayuda y protección, mientras que más de cuatro millones de refugiados ucranianos podrían necesitar protección en los países vecinos en los próximos meses.
La solicitud de ayuda de emergencia para Ucrania se divide en dos tramos.
El primero, el Llamamiento Urgente para Ucrania 2022, está valorado en 1100 millones de dólares que se usarán durante los próximos tres meses para satisfacer las crecientes necesidades humanitarias de los más de seis millones de personas afectadas y desplazadas por las operaciones militares.
Entre las necesidades que cubrirá se incluye la ayuda monetaria para las personas más vulnerables, asistencia alimentaria, agua y saneamiento, apoyo a los servicios de salud y educación, y ayuda para la construcción de refugios para reconstruir las viviendas dañadas.
Además, busca prestar apoyo a las autoridades para que mantengan y establezcan centros de tránsito y acogida para los desplazados y prevengan la violencia de género.
Por su parte, el Plan Regional de Respuesta a los Refugiados para Ucrania solicita 551 millones de dólares para ayudar a los ucranianos que han huido a través de las fronteras, principalmente a Polonia, Hungría, Rumanía y Moldavia, así como en otros países de la región.
Contará con la dirección de la Agencia de la ONU para los Refugiados y busca ayudar a los países de acogida a proporcionar alojamiento, artículos de socorro de emergencia, asistencia en efectivo y apoyo psicosocial y de salud mental a las personas que huyeron de Ucrania, incluidas las personas con necesidades específicas, como los niños no acompañados.
La solidaridad mundial es más necesaria que nunca
El lanzamiento contó con la participación del Secretario General de la ONU quien agradeció a los Estados miembros que hayan acogido a las personas que huyen de Ucrania.
“Es importante que esta solidaridad se extienda sin ningún tipo de discriminación por motivos de raza, religión o etnia. Para muchas personas que permanecen en el país, la vida es cada vez más difícil y peligrosa”, destacó.
Antonio Guterres recordó que antes de la reciente ofensiva militar rusa, las agencias humanitarias de la ONU ayudaban a tres millones de personas en el este de Ucrania e instó a la comunidad internacional a participar en ambos llamamientos
“Ahora ampliaremos e incrementaremos esos programas, y estableceremos nuevas operaciones allí donde se necesiten, en todo el país”, explicó.
Impacto para los más frágiles
En clave mundial, Guterres alertó que la crisis de Ucrania podría tener un grave impacto en las personas vulnerables de todo el mundo, especialmente ahora en que vivimos en una era interconectada.
“El Programa Mundial de Alimentos compra más de la mitad de su trigo a Ucrania. La interrupción de la cosecha podría hacer subir los precios y aumentar el hambre en el mundo. Esto habla de la urgente necesidad de solidaridad mundial, no sólo para financiar programas de ayuda humanitaria, sino para invertir en la paz. La ayuda humanitaria más eficaz es silenciar las armas.”
El Alto Comisionado de la Agencia de la ONU para los Refugiados aprovechó el encuentro para actualizar las cifras de personas recién llegadas a los países vecinos de Ucrania.
Alrededor de la mitad de ellos, unos 377.000, se encuentran en Polonia, 90.000 en Hungría, 65.000 en Moldavia, 54.000 en Eslovaquia, cerca de 40.000 en Rumania, decenas de miles en otros países europeos y un número considerable del este de Ucrania a Rusia.
Por su parte, el responsable de asuntos humanitarios de la ONU indicó que “las familias con niños pequeños están refugiadas en sótanos y estaciones de metro o corren para salvar sus vidas con el aterrador sonido de las explosiones y el gemido de las sirenas. El número de víctimas está aumentando rápidamente. Esta es la etapa más sombría para el pueblo de Ucrania”.
Martin Griffiths pidió intensificar la respuesta humanitaria de inmediato “para proteger la vida y la dignidad de los ucranianos de a pie. Debemos responder con compasión y solidaridad”.