Con el corazón roto y una gran insertidumbre, el Papa Francisco ha externado su preocupación sobre la reciente masacre vivida una primaria de la localidad de Uvalde en el estado de Texas, Estados Unidos.
La circulación de armas indiscriminadas debe terminar, “tengo el corazón roto por la masacre en el colegio de primaria en Texas, rezo por los niños y adultos asesinados y por sus familias”, externó.
Agregó que se necesita el compromiso de todos para que las tragedias como estas no sucedan más.
Según datos oficiales, el tirador Salvador Ramos de 18 años, irrumpió con arma de mano y rifle a las 11:37 hora local. En los hechos 19 niños y dos maestras murieron.
Previo al tiroteo en la primaria, el joven había descargado 9 balas a su abuela, quien intentó fallidamente que saliera de casa.
Ramos fue descrito por vecinos como un chico tímido, víctima de bullying, a cargo de sus abuelos maternos, sin la figura de su padre presente y con una mamá con problemas de adicción a las drogas.