Al menos 21 personas murieron tras el paso de varios tornados en Kentucky y Misuri, en el centro-sur de Estados Unidos.
Las tormentas ocurrieron la noche del viernes y causaron daños significativos en varias comunidades, reportaron autoridades locales este sábado.
El estado más afectado fue Kentucky, donde 14 personas perdieron la vida, 12 de ellas en el condado de Laurel, según confirmó el gobernador Andy Beshear.
“Lamentablemente, se espera que esta cifra aumente a medida que recibamos más información”, escribió en su cuenta en la red social X.
En la ciudad de London, una localidad rural de casas prefabricadas, familias enteras buscaron refugio en sótanos y casas de ladrillo.
Jamie Burns, habitante del lugar, relató que apenas recibió la alerta de tornado, corrió junto con su familia a casa de su hermana.
“Muchos vivimos en casas que no son seguras para tornados, así que muchas familias estaban allí para protegerse”, contó.
La devastación en London fue visible al amanecer del sábado. Casas destruidas, árboles arrancados y estructuras de décadas reducidas a escombros fueron captadas por drones de medios locales. A pesar de ello, la casa de la familia Burns permanecía en pie.
San Luis reporta siete fallecidos
En el estado vecino de Misuri, se confirmaron siete muertes, cinco de ellas en la ciudad de San Luis.
La alcaldesa Cara Spencer describió la situación como una “devastación verdaderamente terrible” y señaló que más de 5,000 edificios resultaron afectados.
El gobernador Mike Kehoe informó que su oficina mantiene contacto con la Casa Blanca para coordinar la respuesta.
Las labores de rescate continuaban este sábado y se espera más mal tiempo el domingo por la noche, advirtieron los servicios de emergencia estatales.
Recortes ponen en riesgo vigilancia meteorológica
Más de 155,000 hogares y negocios seguían sin electricidad hacia las 16:30 GMT del sábado, según el sitio especializado poweroutage.us.
Hasta ahora, 54 personas han muerto en 2024 por incidentes relacionados con tornados, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Esa misma agencia enfrenta recortes presupuestales. Bajo la administración de Donald Trump, la NOAA perdió alrededor del 20% de su personal.
Algunas oficinas locales han tenido que suspender la vigilancia meteorológica permanente, reportó el Washington Post.
Rick Spinrad, exdirector de la NOAA, advirtió en marzo sobre las consecuencias: “A medida que perdemos técnicos, el mantenimiento y la operación de satélites y radares se vuelve más difícil”, dijo.
Con información de AFP
