La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR, por sus siglas en inglés) denunció que existen pruebas contundentes de que Rusia habría estado realizando traslados forzosos de niños ucranianos y poniéndolos a disposición de familias rusas para su adopción.
El reporte, presentado ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aseguró que, después de meses de investigaciones, se detectó que Rusia implementó un procedimiento abreviado para dar la ciudadanía a menores ucranianos sin acompañamiento.
La jefa de la oficina, Ilze Brands, afirmó que la mayoría de estos movimientos de infantes ocurrieron desde territorios ucranianos controlados por el ejército ruso. Según la funcionaria de la ONU, se estarían ocultando estos traslados para evitar futuras reunificaciones familiares.
Desde agosto pasado, el Instituto de Estudios de la Guerra de Estados Unidos había denunciado que el gobierno tenía un programa de adopción, en el que habrían trasladado más de mil menores desde Mariúpol, Ucrania, hacia ciudades rusas como Tyumen, Irkutsk, Kemerov y Altay Krai.