Al menos 76 personas muertas y más de mil 200 detenidas es el saldo que en los últimos diez días han dejado los diversos enfrentamientos entre policías y manifestantes por la muerte de la Mahsa Amini, una joven de 22 años presuntamente asesinadas por la policía de la moral.
Según cifras oficiales, se contabilizan 41 muertos por los disturbios; no obstante, la Organización de Derechos Humanos de Irán reveló que el número casi se duplica, incluyendo a seis mujeres, cuatro niños y varios elementos de las fuerzas de seguridad.
Las protestas se han extendido a lo largo de 14 provincias, donde desde el 16 de septiembre, miles de iraníes han salido por las noche para confrontar a las autoridades, lideradas por el ayatolá Ali Jamenei.
Mahsa Amini, de 22 años, fue arrestada por la policía de aquel país, supuestamente por incumplir reglas de vestimenta, ya que a las mujeres se les exige tener el cabello largo y totalmente cubierto, así como utilizar ropa discreta.
La joven murió mientras estaba bajo custodia policial, razón por la que se desataron las protestas, las cuales son las más violentas desde 2019, cuando murieron oficialmente 230 personas tras manifestaciones por el aumento de gasolina.
