En septiembre de 2023, 61.4 % de la población de 18 años y más, residente en 75 ciudades encuestadas, consideró que es inseguro vivir en su ciudad, lo que representa “un cambio estadísticamente significativo a la baja” con respecto a septiembre de 2022 que fue de 64.4 %, informó este jueves el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
Si se compara ese porcentaje con el de junio de 2023, el porcentaje de personas encuestadas que consideraba que es inseguro vivir en su ciudad la fue de 62.3 %, añadió el organismo al dar a conocer la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del tercer trimestre de 2023.
En septiembre de 2023, 67.4 % de las mujeres y 54.1 % de los hombres consideraron que vivir en su ciudad es inseguro.
Ciudades percibidas como las más inseguras
Las ciudades con mayor porcentaje de población que se siente insegura fueron Fresnillo, con 95.4 %; Ciudad Obregón, con 92.3 %; Zacatecas, con 92.1 %; Uruapan, con 91.5 %; Naucalpan de Juárez, con 87.3 %; y Toluca de Lerdo, con 86.2 por ciento.
Ciudades percibidas como menos inseguras
En contraste, las ciudades donde la percepción de inseguridad resultó menor fueron: Benito Juárez, con 15.8 %; Piedras Negras, con 19.7 %; San Pedro Garza García, con 20.8 %; Cuajimalpa de Morelos, con 21.4 %; Puerto Vallarta, con 22.5 % y Los Mochis, con 24.1 por ciento.
¿Dónde se sienten más inseguros?
En cuanto a la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, en septiembre de 2023, 70.8 % de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública; 64.2 %, en el transporte público; 55.4 %, en el banco y 54.1 %, en las calles que habitualmente transita.
Conductas delictivas observadas
Durante el tercer trimestre de 2023, los resultados de la ENSU revelaron que, del porcentaje de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda, 60.4 % se relacionó con consumo de alcohol en las calles; 51.1 %, con robos o asaltos; 39.7 %, con vandalismo en las viviendas o negocios; 39.5 %, con
venta o consumo de drogas; 36.0 %, con disparos frecuentes con armas; 24.4 %, con bandas violentas o pandillerismo y 15.2 %, con tomas irregulares de luz (diablitos).
Finalmente, 3.1 % de estas conductas se relacionó con robo o venta ilegal de gasolina o diésel, mejor conocido como huachicol.
