El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó su último informe de gobierno este domingo, destacando la construcción de una “patria nueva” y defendiendo su legado ante miles de seguidores reunidos en el Zócalo de Ciudad de México.
A lo largo de casi dos horas, AMLO subrayó los logros de su administración, a la que definió como una “auténtica democracia” en su lucha por revertir la “decadencia” del neoliberalismo.
Con una aprobación popular del 73%, según una encuesta del diario El Universal, el mandatario afirmó que su gobierno ha trabajado para fortalecer al pueblo mexicano y enfrentar los intereses de las élites.
“Lo que quieren los oligarcas es poder sin pueblo, ¡al carajo con eso!”, exclamó ante una multitud que lo ovacionó durante su discurso.
El Zócalo se convirtió en una fiesta popular con música y bailes folclóricos, mientras simpatizantes portaban letreros y camisetas en agradecimiento al presidente.
“Me siento muy triste, no se va a repetir un presidente así en cien años”, expresó José Luis Díaz, uno de los asistentes.
López Obrador entregará la presidencia a Claudia Sheinbaum el 1 de octubre, quien se convertirá en la primera mujer en liderar el país tras ganar las elecciones con el 60% de los votos.
AMLO mostró confianza en su sucesora, describiéndola como “una mujer excepcional, experimentada y honesta”.
Sin embargo, el legado de AMLO no está exento de polémica. Su reforma judicial, que propone la elección popular de jueces y magistrados, ha generado críticas tanto a nivel nacional como internacional.
La oposición ve en esta medida una amenaza para la independencia del poder judicial, mientras que Estados Unidos y Canadá han expresado su preocupación por los posibles impactos en la democracia y en el acuerdo comercial T-MEC.
A pesar de las críticas, el presidente se mantuvo firme en su postura y aseguró que el pueblo apoya su reforma.
“Esto ayuda a entender cuál es el sentimiento del pueblo y también para que lo internalicen nuestros vecinos y amigos de Estados Unidos”, comentó.
La reforma será debatida en la nueva legislatura, donde Morena y sus aliados tienen supermayorías que les permitirán modificar la Constitución sin necesidad del respaldo de la oposición.
Esta situación, inédita en el México del siglo XXI, ha generado comparaciones con la hegemonía política del PRI en la década de 1990.
Mientras tanto, los mercados han mostrado signos de nerviosismo ante los cambios propuestos, con una caída de la bolsa y la depreciación del peso en agosto.
A pesar de estos desafíos, AMLO se despidió con la certeza de que su gobierno ha dejado una marca imborrable en la historia de México.
Con información de AFP.