El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó que el Ejército Mexicano haya espiado a activistas y periodistas durante su sexenio, y acusó a los medios de comunicación que querer afectarlo.
Luego de que una investigación revelara que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) utilizó presuntamente el software Pegasus para espiar al defensor de derechos humanos Raymundo Ramos en 2020, el mandatario sostuvo que su gobierno realiza investigaciones, pero sin caer en la ilegalidad.
“Se tiene que hacer investigación, que no espionaje, que es distinto. El Instituto de Inteligencia del gobierno hace investigación porque nosotros sostenemos que es muy importante hacer la investigación, inteligencia para no usar la fuerza, es mejor la inteligencia que la fuerza”, dijo.
El tabasqueño aseveró que Ramos fue señalado de tener presuntos vínculos con grupos de la delincuencia organizada en Tamaulipas, pero que aún así no fue investigado. Aseguró que no conocía sobre el presunto espionaje y dijo confiar en el actuar de la Sedena. Además, insistió en que los medios que revelaron tal investigación “representan a los corruptos”.
“Les tengo confianza a los mandos porque saben muy bien que está prohibido el espionaje. Es decir, no somos iguales, si por eso no han podido, Animal Político y Reforma que es lo mismo, y Carmen Aristegui que es alumna de Junco del Reforma, no han podido, precisamente por eso. Pero es muy difícil que nos pongamos de acuerdo porque son dos posturas distintas”, finalizó.
El jueves pasado, un grupo de medios liderados por Animal Político, Proceso y Aristegui Noticias revelaron que en 2020, el teléfono de Raymundo Ramos fue intervenido con fines de espionaje bajo el aval del titular de la SEDENA, Luis Crescencio Sandoval. Este presunto espionaje se suma a los sufridos por el periodista Ricardo Raphael y uno más de Animal Político.