Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos aprobaron la reforma constitucional en materia de no reelección y nepotismo electoral, con 22 votos a favor y seis abstenciones. La iniciativa fue enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Los grupos parlamentarios de Morena, PT, PVEM y MC respaldaron el dictamen en lo general y particular. El PAN se abstuvo, mientras que los senadores del PRI no asistieron a la sesión.
El senador Saúl Monreal Ávila (Morena) destacó que la reforma fortalecerá la vida democrática del país y aseguró que la discusión debe centrarse en el interés nacional.
Luis Donaldo Colosio Riojas (MC) se pronunció a favor de limitar la reelección y prohibir el nepotismo electoral, aunque consideró que se requiere una reforma electoral más profunda.
Por su parte, Alejandro González Yáñez (PT) afirmó que el nepotismo electoral es una forma de corrupción y “tráfico de influencias”, mientras que Waldo Fernández González (PVEM) consideró que la reelección ha generado inequidad en la contienda electoral y debilitado la rendición de cuentas.
Desde el PAN, Ricardo Anaya Cortés criticó que la reforma no aborde la sobrerrepresentación ni el nepotismo en otros poderes y organismos.
En contraste, Julieta Ramírez Padilla (Morena) sostuvo que la no reelección evitará el “enquistamiento” de una élite en el poder.
El dictamen establece que quienes ocupen un cargo de elección popular no podrán contender por el mismo en el periodo inmediato siguiente. Esta disposición aplicará a partir de los comicios de 2030.
Respecto al nepotismo electoral, se prohíbe la candidatura de personas con vínculos familiares o de pareja con el titular del cargo al que aspiran. Esta medida entrará en vigor en los procesos electorales de 2027.