El gobierno mexicano calificó de “injusta” la decisión de Estados Unidos de imponer un arancel de 17% al tomate importado desde México, una medida que entró en vigor este lunes y que, según autoridades, terminará impactando el bolsillo de los consumidores estadounidenses.
La Secretaría de Economía y la Secretaría de Agricultura señalaron en un comunicado que el nuevo arancel va “en contra de los intereses no solo de los productores mexicanos, sino de la industria estadounidense”. Ambas dependencias manifestaron su desacuerdo y advirtieron que la medida es injusta.
De acuerdo con datos oficiales, dos de cada tres tomates consumidos en Estados Unidos provienen de México. Por ello, el gobierno mexicano advierte que será “imposible sustituir al tomate mexicano”, lo que elevará el precio para los consumidores norteamericanos.
El pronunciamiento oficial rechaza los argumentos de Washington sobre supuestas “prácticas desleales” y atribuye el éxito del tomate mexicano a su calidad. Además, reiteró su disposición a seguir negociando y a respaldar a los productores mexicanos, como lo confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum en su conferencia matutina.
La imposición del arancel ocurre luego de que el Departamento de Comercio estadounidense anunció en abril que abandonaría un acuerdo con México que suspendía este tipo de impuestos desde 2019. Originalmente el arancel propuesto era de 20.91%, pero finalmente quedó en 17%.
Con información de AFP