Un mural en honor a la periodista Miroslava Breach, asesinada en 2017 por denunciar la colusión entre autoridades y el narcotráfico, fue develado este viernes en una plazuela del centro de Ciudad de México, como parte de un acto impulsado por organizaciones defensoras de la libertad de prensa.
La obra retrata a Breach sonriente, con sombrero, rodeada de frases como “El silencio es complicidad” y “Yo sí tengo los ovarios puestos”, un lema que refleja su valentía frente a las amenazas que enfrentó.
Durante la ceremonia, Rosa María Breach, hermana de la periodista, reclamó la falta de justicia en este y otros crímenes contra comunicadores.
“Mi reclamo, el reclamo de mi familia, por mi boca es justicia, justicia firme y plena para Miroslava”, expresó.
Breach era corresponsal del diario La Jornada en Chihuahua. El 23 de marzo de 2017, fue asesinada a balazos cuando salía de su casa para llevar a uno de sus hijos a la escuela.
Tenía 54 años y era reconocida por su cobertura sobre violaciones a los derechos humanos, conflictos ambientales, narcotráfico y corrupción en el estado.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) recordó que, desde 2016, la periodista había recibido amenazas por sus investigaciones sobre los desplazamientos forzados en la Sierra Tarahumara y por evidenciar los nexos entre el narcotráfico y la política local.
“En varios reportajes, documentó cómo los cárteles infiltraron municipios de Chihuahua y las presuntas conexiones de autoridades de seguridad con el grupo delictivo Los Salazar, vinculado al cártel de Sinaloa”, señaló la SIP.
Por el asesinato han sido procesados tres autores materiales: Juan Carlos Moreno, jefe de sicarios de Los Salazar, quien cumple una condena de 50 años; Ramón Andrés Zavala, ejecutado en diciembre de 2017; y Wilbert Jasiel Vega, actualmente prófugo. Sin embargo, la aprehensión de Crispín Salazar, presunto autor intelectual, sigue pendiente.
En memoria de Breach y del periodista Javier Valdez —asesinado en Sinaloa en mayo de 2017—, se creó el premio de periodismo Breach-Valdez, que desde 2018 es patrocinado por agencias de la ONU, las embajadas de Francia y Suiza, Reporteros Sin Fronteras (RSF), la AFP y el programa Prensa y Democracia de la IBERO.
México, considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, suma más de 150 comunicadores asesinados desde 1994, según cifras de RSF.