El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, quien se encontraba en prisión preventiva por acusaciones de actos de corrupción en los casos de Odebrecht y Agronitrogenados, obtuvo prisión domiciliaria y en próximos días saldrá del Reclusorio Norte.
A más de dos años y medio de que fuera encarcelado por el riesgo de que se fugara, un juez de amparo le concedió la posibilidad de que lleve a cabo su juicio en libertad, pues consideró que ya no existe dicho riesgo.
Al respecto, la Fiscalía General de la República (FGR) emitió un comunicado en el que señala al Ministerio Público Federal de haberle otorgado a Lozoya “privilegios procesales totalmente injustos y desproporcionados”.
Anunció además que interpondrá un recurso de revisión en contra de la decisión del juez de amparo, pues el órgano judicial recordó que Lozoya fue aprehendido en España en 2020, tras haberse dado a la fuga.
“Los privilegios injustos, inequitativos y parciales, y descalificaciones constantes al respecto son inaceptables. De inmediato se presentará el recurso de revisión correspondiente, para obtener la justicia en este caso, que ha sido tan complicado lograr”, señaló la fiscalía.
El exfuncionario portará un brazalete electrónico durante el resto de su proceso, en el que se le acusa de haber recibido al menos 10 millones de dólares en sobornos por parte de la constructora brasileña para facilitar contratos en el país. Además, se le acusa de haber recibido 3.4 millones de dólares para comprar a sobrecosto la planta de Agronitrogenados a la empresa Altos Hornos de México.
