La fiscalía de Guerrero informó que los once cadáveres encontrados en una camioneta en una carretera hacia Acapulco pertenecen a personas reportadas como desaparecidas desde octubre.
“Se determinó la identidad de dos mujeres, cuatro menores y cinco hombres adultos, originarios de Chautipan, quienes eran buscados por esta fiscalía”, detalló el comunicado.
Las víctimas, de entre 13 y 53 años, estaban en una lista de 17 personas desaparecidas en Chilapa, presuntamente secuestradas por el grupo criminal Los Ardillos.
Los cuerpos fueron hallados el miércoles por la noche en una avenida de Chilpancingo, capital de Guerrero, en una autopista que conecta con Acapulco.
Las víctimas eran comerciantes de distintas comunidades de un estado afectado por la pobreza y la violencia. El 22 de octubre desaparecieron diez de ellos y, cuatro días después, otras siete personas que los buscaban también desaparecieron.
El general Pedro Nieto, jefe militar de la zona, señaló que fueron secuestrados por una célula de Los Ardillos, dedicada al narcotráfico y la extorsión. Las bandas suelen usar “halcones” para vigilar sus territorios.
El jueves, familiares acudieron al servicio forense de Chilpancingo al conocer el hallazgo de los cuerpos. Algunas mujeres identificaron a las víctimas tras horas de espera.
Días antes, mientras familiares protestaban en la fiscalía, se hallaron tres cuerpos desmembrados en un vehículo cerca del forense. No se ha informado sobre su identidad.
Con información de AFP.