Mando se retracta tras señalar que México es “campeón” de las drogas sintéticas

El jefe de la agencia mexicana de Investigación Criminal (AIC), Felipe de Jesús Gallo, se retractó tras haber opinado en una conferencia sobre narcotráfico que México es el “campeón” de la producción de drogas sintéticas, incluido el fentanilo.

El mando policiaco dijo el pasado martes que “México ha sido el campeón de la producción de metanfetamina y ahora de fentanilo”, durante una conferencia conjunta con funcionarios estadounidenses sobre el tráfico de estas drogas.

La frase generó un reclamo del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) -de quien depende la AIC- que se precisara esa información al señalar que su gobierno controla el ingreso al país de precursores químicos y que destruye frecuentemente laboratorios clandestinos.

“El Maestro Felipe de Jesús Gallo utilizó una palabra inadecuada para destacar la larga historia y magnitud de la lucha contra las drogas sintéticas en México”, dijo la Fiscalía General de la República en un comunicado sin repetir la frase.

“El Maestro Gallo se disculpa públicamente, ya que el propósito era destacar el largo combate legal que ha tenido que llevar a cabo nuestro país para combatir la producción, trasiego y exportación de drogas sintéticas”, añadió el mandatario.

La dependencia dijo que “cuidará puntualmente la información que emite, con objeto de que no se repita una situación como la referida”.

Según la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por su sigla en inglés), el fentanilo ilícito es producido en laboratorios clandestinos en otros países y traficado a Estados Unidos a través de México.

Este opioide es considerado responsable de dos tercios de las más de 100 mil muertes por sobredosis que anualmente se registran en Estados Unidos, según estadísticas de ese país.

López Obrador se dice comprometido a combatir este flagelo, pero al mismo tiempo minimiza el alcance de la producción de fentanilo en México.

Su gobierno asegura que los precursores químicos no son manufacturados en México, sino importados, sobre todo de China.

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