México extraditó este jueves a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, en respuesta a la creciente presión del gobierno de Donald Trump para frenar el tráfico de fentanilo y evitar la imposición de aranceles a productos mexicanos.
Entre los extraditados se encuentra Rafael Caro Quintero, señalado por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985.
La Secretaría de Seguridad confirmó que también fueron entregados los hermanos Omar y Miguel Ángel Treviño Morales, exlíderes del cártel de Los Zetas, y Antonio Oseguera, hermano del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los detenidos enfrentan cargos por crimen organizado, narcotráfico, asesinato, uso ilegal de armas y lavado de dinero, según el Departamento de Justicia de EE.UU. “Procesaremos a estos criminales con todo el peso de la ley”, afirmó la fiscal general estadounidense, Pamela Bondi.
Acuerdos contra el narcotráfico
La extradición coincide con una reunión en Washington entre funcionarios mexicanos y el secretario de Estado, Marco Rubio. Ambas partes acordaron reforzar la cooperación para reducir las muertes por fentanilo en EEUU y frenar el tráfico de armas que abastece a los cárteles mexicanos.
El encuentro ocurre en un contexto de tensión comercial, ya que Trump ha advertido sobre la posibilidad de aplicar aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas si no hay avances en la lucha contra el narcotráfico.
La caída del “Narco de Narcos”
Caro Quintero, de 72 años, lideró en los años 80 el Cártel de Guadalajara junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca.
Su captura en 1985 ocurrió tras el asesinato de Camarena, un agente encubierto que infiltró su organización y logró el decomiso de una plantación de marihuana de 2,500 acres en Chihuahua.
En 2013, Caro Quintero fue liberado por un fallo judicial, pero en 2022 fue recapturado en Sinaloa.
Su extradición representa una victoria para la DEA, que durante décadas exigió su entrega.
“Fue el resultado de sangre, sudor y lágrimas”, dijo en su momento la entonces jefa de la agencia, Anne Milgram.
Este operativo marca uno de los mayores traslados de criminales en la historia reciente.
