A partir de este viernes, entra en vigor la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, publicada ayer en el Diario Oficial de la Federación.
Esta reestructuración modifica atribuciones en 15 Secretarías de Estado y crea tres nuevas secretarías: Anticorrupción y Buen Gobierno, Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación y de las Mujeres, además de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.
La reforma, aprobada por la Cámara de Diputados el 13 de noviembre, responde a propuestas de la presidenta de la República y legisladores, buscando modernizar la gestión pública y atender temas prioritarios como la transparencia, el desarrollo tecnológico y la igualdad de género.
Entre los cambios más relevantes destacan:
- Elevación del Instituto Nacional de las Mujeres a rango de Secretaría:
La nueva Secretaría de las Mujeres liderará políticas de igualdad sustantiva, prevención de violencia y desarrollo del Sistema Nacional de Cuidados. - Creación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación:
Garantizará el acceso al desarrollo científico y tecnológico, coordinando proyectos estratégicos de investigación y formación de talento. - Transformación de la Secretaría de la Función Pública en Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno:
Se enfocará en transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción, además de impulsar la modernización administrativa. - Lanzamiento de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones:
Facilitará la adopción de herramientas digitales, implementará una identidad digital basada en la CURP y optimizará la gestión tecnológica del gobierno.
Impacto en otras secretarías
Las modificaciones también afectan a dependencias existentes:
- Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana: Ampliará el uso de tecnología para fortalecer la seguridad pública y la colaboración interinstitucional.
- Medio Ambiente y Recursos Naturales: Incorporará principios de economía circular en sus políticas.
- Agricultura y Desarrollo Rural: Actualizará su enfoque para garantizar la soberanía alimentaria.
La reestructuración busca que las instituciones respondan mejor a las necesidades de la ciudadanía. Con esta reforma, se priorizan áreas clave como la innovación, la igualdad de género y el acceso a herramientas digitales, fortaleciendo la capacidad del Estado para enfrentar los retos actuales.
El gobierno federal aseguró que estas medidas marcan el inicio de una nueva etapa de modernización y eficiencia, con énfasis en los derechos ciudadanos y la rendición de cuentas.