El secretario de Seguridad de Sinaloa, Gerardo Mérida, renunció a su cargo este sábado en medio de una ola de violencia que sacude al estado desde hace más de tres meses, con un saldo de más de 600 muertos.
Así lo confirmó el gobernador Rubén Rocha Moya, quien adelantó que un militar tomará las riendas de la seguridad en esta entidad del noroeste de México.
Sinaloa enfrenta una guerra intestina entre dos facciones del Cártel de Sinaloa: los “Chapitos” y los “Mayos”, liderados por los hijos de Joaquín “Chapo” Guzmán e Ismael “Mayo” Zambada, respectivamente.
Ambos capos están presos en Estados Unidos, pero sus herederos disputan el control del cártel, señalado como el mayor productor de fentanilo ilegal en México, según autoridades de ese país.
Más de 600 muertos y 700 desaparecidos en 100 días
La violencia ha dejado más de 600 muertos y 700 desaparecidos en poco más de 100 días, de acuerdo con datos de la fiscalía estatal.
Este contexto crítico incluyó el asesinato reciente de Halexy Guadalupe, miembro del equipo investigador de la estrategia contra el crimen del gobierno de Claudia Sheinbaum, ocurrido el miércoles pasado en Culiacán, la capital del estado.
La renuncia de Mérida ocurre un día antes de la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Sinaloa, donde encabezará una reunión de la Mesa de Seguridad para dar seguimiento a la crisis.
Fuentes estatales señalan que el general Óscar Rentería, excomandante en Michoacán y Ciudad de México, sería el próximo secretario de Seguridad.