Sheinbaum denunció al acosador; descartá aumentar su protección

El acoso sexual que sufrió la presidenta Claudia Sheinbaum en plena calle provocó una ola de indignación y abrió un debate sobre la seguridad de la mandataria y la violencia que enfrentan las mujeres mexicanas a diario.

El incidente, ocurrido el martes y captado en video, tuvo lugar mientras Sheinbaum caminaba hacia un evento público cerca del Palacio Nacional.

En las imágenes se observa a un hombre que, tras acercarse por detrás, la toca en el cuerpo e intenta besarla en el cuello, antes de ser apartado por un guardia presidencial.

“Se acercó esta persona totalmente alcoholizada, no sé si drogado (…). Hasta después que veo los videos no me doy cuenta de lo que realmente ocurrió”, relató la presidenta al día siguiente.

Pese a su desconcierto inicial, Sheinbaum presentó una denuncia ante la fiscalía capitalina para, dijo, defender la integridad de todas las mexicanas. “

Si no presento una denuncia, ¿en qué condición se quedan las otras mujeres mexicanas? Si esto le hacen a la presidenta, ¿qué va a pasar con todas las mujeres del país?”, afirmó.

Para Verónica Cruz, directora de la organización feminista Las Libres, el hecho refleja la normalización del acoso en México.

“Este agresor representa a los hombres que creen tener derecho a tocar el cuerpo de las mujeres sin consecuencias”, señaló.

El caso también desató preocupación sobre el dispositivo de seguridad presidencial, ya que Sheinbaum mantiene una política de cercanía con la población, donde el contacto físico —abrazos, fotos y saludos— es habitual.

El analista de seguridad David Saucedo advirtió que esta estrategia puede poner en riesgo a la mandataria. “El perímetro de escoltas debe revisar que las personas que se acerquen no estén en estado inconveniente ni armadas”, apuntó.

Sin embargo, Sheinbaum descartó aumentar su protección. “Vamos a seguir como hasta ahora, tenemos que estar cerca de la gente”, sostuvo, pese a que expertos consideran que el ataque podría ser interpretado como una señal de vulnerabilidad frente a posibles amenazas.

El hecho reavivó el debate sobre el machismo, la impunidad y la violencia sexual en un país donde, según datos oficiales, más del 90% de las agresiones contra mujeres no se denuncian.

Con información de AFP