Barrio chino, de 1974, es uno de los grandes filmes. Su director, Roman Polanski, conoce sus puntos fuertes y se apoya en ellos con holgura.
Chinatown es el nombre original de la producción, cuyo estreno fue el 20 de junio de 1974. La película se ha colocado como una de las favoritas de la crítica y, aún más importante, de las audiencias.
No es tanto lo que se cuenta, sino cómo se cuenta.
La narración es muy acertada en la manera en que es presentada, pues fusiona al espectador con el protagónico. La película no pierde tiempo en entrar al conflicto ni en el desarrollo de los personajes, todo lo hace de manera simultánea, lo cual no es nada sencillo de lograr.
Aquí es donde Polanski se apoya en uno de sus puntos fuertes, Jack Nicholson como el investigador privado, Jake Gittes, cínico, arrogante y, a la vez, empático. El actor comprende y construye a la perfección al investigador que gusta de hacer lo necesario para completar su trabajo… el fin justifica los medios.
Ayuda mucho que Nicholson sabe cómo piensan sus personajes; después de todo, su carrera no solo ha sido como actor, sino como director, productor y guionista. Este último atributo le permite hacer el papel de sicólogo antes de construir una personalidad.
Por supuesto, el estupendo guion es otra de las virtudes del filme.
Faye Dunaway es la otra mitad de la ecuación en la historia y, como todos los personajes, trata de mantener el control en una situación desconocida –y riesgosa- para todos.
La historia.
Gittes es contratado por Evelyn Mulwray, para investigar la infidelidad de su esposo. Reacio, el detective privado acepta.
Hollis Mulwray (Darrell Zwerling), resulta ser jefe de ingeniería del Departamento de Agua y Luz de Los Angeles, por lo que es una figura de suma importancia en el sector público. Mulwray se niega a construir la ampliación para una presa, debido a los riesgos que conlleva para la población aledaña. El hecho lo pone en el ojo del huracán.
Cuando Gittes entrega las pruebas de la infidelidad, estas llegan a los diarios y Evelyn Mulwray (Dunaway)… la verdadera señora Mulwray se presenta en su oficina, amenazando con demandarlo. El investigador le asegura que todos han sido engañados.
Las cosas se complican cuando Hollis Mulwray aparece muerto.
Polanski y la cámara.
El último filme realizado por Roman Polanski en Estados Unidos, tiene una realización impecable, es una historia en el género neo-noir, a color y situada en 1937, tiempo en que, parece, todo podía suceder, de las maneras más inverosímiles y brutales.
El director también se apoya en el manejo de la cámara, presentando tomas muy interesantes y creativas, que hacen de esta herramienta la ventana perfecta para el público.
Polanski aprovecha las tomas amplias, abiertas y panorámicas en situaciones estratégicas, para -precisamente- darnos un panorama más amplio tanto literal como figuradamente.
Chinatown se mantiene como un punto de referencia en el cine y con justa razón, es una historia que parece convencional, pero que es contada con una muy buena estrategia.
Se cumplen 50 años de este clásico.
Te presento unas cuantas notas con otras películas de Jack Nicholson.
El resplandor (The Shining):
Código de honor (A Few Good Men):
Mejor… imposible (As Good as it Gets):
Y Antes de partir (The Bucket List):
