Batman es el héroe más maleable de todos, ya que puede desempeñarse igual contra una amenaza del tipo cósmico como Darkseid que contra una banda de delincuentes robabancos. El director Christopher Nolan optó por la última visión para su trilogía cinematográfica. La segunda entrega es catalogada por muchos como la mejor… Batman: El caballero obscuro.
En inglés, “el caballero obscuro” tiene dos acepciones; una de ellas se refiere a “The Dark knight” y es la que leemos al inicio del párrafo; la segunda, a “The Dark Night” (ya que la “K,” en este caso, es muda), “la noche obscura”, elemento en el que mejor se desempeña uno de los héroes más famosos de DC.
Una de las causas por las cuales falló la serie de películas iniciadas por Tim Burton en 1989, fue porque se cayó en el exceso de la fantasía sin justificación. En lo simplón más que en lo infantil. Llegar al extremo de lo absurdo no fue el último clavo en el ataúd… fue un remache de acero.
Por ello, cuando se replanteó volver a crear películas en torno a Batman, se recurrió a un director cuyas propuestas son fantásticas, pero con cimientos en la realidad y en lo parcialmente científico. Bienvenido Christopher Nolan.
Si su primera cinta de Batman tuvo buena aceptación; la segunda, que es The Dark Knight, se llevó la ovación unánime.
Y no es para menos. El trabajo realizado tanto por la producción como por los actores, es una de las mejores en el cine reciente.
Varios estudios de cine titubearon durante años para entrar de lleno al género de superhéroes, considerado para niños muy pequeños.
Nolan, por el contrario, propuso una cinta cuyo género principal es el de superhéroes, pero también policiaco y el detectivesco.
El director comprendió a la perfección la esencia del héroe encapuchado y no lo cuestiona, lo da por hecho. Batman existe en su realidad porque es una necesidad.
The Dark Knight es una cinta que todo aquel que quiera hacer cine, debe ver. Los aspectos técnicos, como la música, la edición, el uso de lentes, iluminación, diseño de vestuario de producción, los efectos especiales y muchos otros, tienen una calidad que pocas veces cuadran tan perfectamente.
Y esto es responsabilidad de la visión de Nolan. Si has visto sus filmes, conoces su estilo.
Podría decirse que lahistoria no tiene fallas, así como el guion, implacablemente entregado por cada uno de los actores.
Los diálogos son inteligentes y con una filosofía sencilla y profunda a la vez. El Joker de Heath Legder, se lleva una buena porción de ellos, como cuando se encuentra ante un mutado Harvey Dent (Aaron Eckhart) en el hospital:
– “¿Parezco un tipo con un plan?”, “¿Sabes lo que soy? Soy un perro persiguiendo carros, no sabría qué hacer con uno si lo atrapara”.
O bien, poco antes, cuando se encuentra ante montañas de billetes…
– “No se trata de dinero, se trata de mandar un mensaje”.
Cuando Joker se encuentra –aparentemente- a merced de Batman, pendiendo de un cable –lo cual es una referencia al filme de Burton-, la cámara gira 180 grados, de manera un poco sutil, para darnos la perspectiva del antagonista y hacernos ver al mundo como él lo ve, de cabeza, caótico. Entonces dice:
– “La locura, ¿sabes?, es como la gravedad. Todo lo que hace falta es un pequeño empujón”. Batman se da la vuelta y lo deja colgando.
Si sumamos la capacidad interpretativa y de improvisación, a la experiencia histriónica tenemos como resultado, The Dark Knight.
Un par de buenos ejemplos de improvisación son, la escena cuando Joker está cautivo en la celda y aplaude; o bien, la secuencia de la explosión del hospital que fue filmada en una toma, con múltiples cámaras y sin oportunidad de repetir, Ledger hace tiempo para que la detonación se sincronice, arriesgándose, con tal de realizar la escena.
La tensión que se genera desde el inicio del filme se debe tanto a la perfecta edición como a la banda sonora de Hans Zimmer, quien mezcla sonidos incómodos con orquesta. Zimmer no desea escucharse “bonito”, desea ser efectivo. Y vaya que lo logra.
El elenco del segundo filme de Batman, como el primero, es de una calidad impecable. No solo Christian Bale se consolidó como Batman, tal como Ledger lo hizo como Joker. También Gary Oldman deja una impresión impecable como James Gordon. O Aaron Eckhart como Harvey Dent, quien muta al ser conocido como Two-Face (Dos caras). Maggie Gyllenhaal es una estupenda sustitución como Rachel Downes, que había sido interpretada anteriormente por Katie Holmes.
Tampoco podemos olvidar a Michael Caine como Alfred Pennywhorth o a Morgan Freeman como Lucius Fox.
The Dark Knight es una de las mejores películas de comic de los últimos años y hoy la recodamos, a 15 años de su estreno, llevado a cabo el 18 de julio de 2008.
Te ofrezco algunas notas con películas de este gran director, como Inception:
Su última entrega de Batman:
Y, claro, la primera: