Fue un actor que parecía no ser el indicado para el puesto y resultó ser uno de los papeles de su carrera. Es Charles Bronson y el arte de ser un vigilante.
El filme del que hoy hablamos es uno de los más famosos de su época, con su buena dosis de polémica y que ayudó a establecer un subgénero que ha dado mucho. El de los vigilantes.
Ganas de morir.
Un vigilante es una persona que, a causa de alguna infamia, decide hacer justicia por su propia mano. Existen muchos antecedentes en la vida real y, en el cine, ha sido muy popular.
Death Wish es una película de 1974, cuyo estreno fue el 24 de julio, y que es conocida en español como El vengador anónimo o El justiciero de la ciudad. La traducción sería “deseo de muerte” y es una denominación que alude a las tendencias suicidas; en este caso, aquellas mostradas por su protagonista.
La producción está basada parcialmente en la novela homónima de 1972, escrita por Brian Garfield. Casi desde que se lanzó el libro, se propuso la creación de una versión para cine y fue hasta 1974 que vio la luz, bajo el mando de la corporación de Dino De Laurentis. La dirección corrió a cargo de Michael Winner.
La historia es la del arquitecto Paul Kersey. Después de regresar de vacaciones, la esposa de Paul, Joanna (Hope Lange) y su hija, Carol (Kathleen Tolan), son asaltadas brutalmente en su departamento por un trío de delincuentes.
Joanna muere y Carol termina internada en una institución para el tratamiento de enfermedades mentales. Paul, pacifista, pero con entrenamiento en el uso de armas de fuego, inicia una vendetta en contra de la delincuencia.
La fórmula usada en esta cinta se volvió clichesca y, a la vez, muy efectiva con otros exponentes al estilo de Sylvester Stallone, Jean Claude Van-Damme, Steven Seagal y Bruce Willis, entre otros.
Cuando no hay nada que perder…
El hombre pacífico, que a veces busca la tranquilidad de una familia después de un pasado violento, se ve arrastrado tras sufrir una injusticia en la que pierde a seres queridos. A diferencia de películas subsecuentes, en Death Wish no se busca la venganza en contra de los perpetradores, sino la intención es la de eliminar a los criminales en general.
El vengador anónimo tiene muchos detalles técnicos que merecen ser analizados tomando una taza de café al tiempo de que se ve la película. La cuestión artística es otra rama que tiene sus propias cualidades. Y sí, podrían considerarse defectos. Por ejemplo, el personaje de Bronson es casi inexpresivo ante la tragedia de su familia y su actitud cae en la neutralidad más que en la causalidad.
El guion tiene puntos buenos y otros flacos, además de no estar apoyado por las actuaciones en general, caso que recae en la responsabilidad de la dirección. Algunos eventos no son del todo establecidos, como una de las heridas recibidas por Kersey en el metro de New York.
La edición de Bernard Gribble, llama la atención, pues no es consistentemente rítmica; sin embargo, funciona muy bien cuando debe de hacerlo. Por su parte, la cinematografía de Arthur J. Ornitz es urbana, clara, real y tiene sus momentos de dramatismo.
Fondo y forma.
En algunos momentos, Death Wish funciona como una película de tipo B de manera involuntaria. Mas esto tiene su encanto en sí, pues el producto entrega lo que promete y con ello, ayudó a propagar toda una corriente de películas.
La carrera de Bronson, que ya era destacada, tuvo un nuevo impulso y se posicionó como uno de los actores de acción por excelencia del cine norteamericano.
La banda sonora, compuesta por el también destacado Herbie Hancock, es experimental y con algunos momentos jazzísticos y de bebop, sin declararse como tal; el sonido es contemporáneo y muy influenciado por el funk. Como dato adicional, la secuela contó con una banda sonora del integrante de Led Zeppelin, Jimmy Page.
El legado.
La producción de cine nos presenta a un muy joven Jeff Goldblum en su debut. El actor llegaría a ser muy conocido por películas como La mosca (1986), Parque Jurásico (1993) y Día de la independencia (1996). La intervención de Goldblum es corta y al inicio del filme.
En la novela, el protagonista tiene por nombre Paul Benajmin, es contador público y nunca ha tenido experiencia con las armas. La versión de cine hizo varios cambios para, supuestamente, adaptarse más al tipo físico de Bronson.
Al autor no le agradó el resultado de la película y escribió otro libro, Death Sentence (Sentencia de muerte), que fue puesto en venta en 1975, para distanciar su versión de la del filme.
Bronson protagonizó cinco películas de la saga, siendo las siguientes en 1982, 1985, 1987 y 1994. La última tuvo muy mala respuesta y Bronson, al ya no estar conforme con su personaje, decidió dejarlo descansar.
En 2018, se hizo una nueva versión del filme, con la actuación de Bruce Willis y la dirección de Eli Roth. También actúan, Vincent D’Onofrio, Elisabeth Shue y Dean Norris.
Death Wish, cumple 50 años de su estreno.
Te presento la nota con otra producción fílmica en la que interviene Bronson, Once Upon a Time in the West, dirigida por Sergio Leone:
Y una nota acerca del director que dio el primer papel protagónico a Charles Bronson, Roger Corman:
