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Cine

Edward Scissorhands, de Tim Burton, es un filme inspirado.

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Es una de sus grandes obras y una que lo dio por hecho como un director al que había que seguir. Edward Scissorhands, de Tim Burton, es un filme inspirado.

(Edward Scissorhands, de Tim Burton, es un filme inspirado)

Tim Burton, en buena racha.

Burton había obtenido buenas críticas con Pee-wee’s Big Adventure, de 1985, y pasaron tres años antes de su regreso con Beetlejuice. Un año más tarde, en 1989, acaparó la atención con Batman, filme que representaba un enorme riesgo para Warner Bros.

Con el éxito probado de Batman, fue que el artista pudo volcarse de lleno a su siguiente producción.

El descanso no era una palabra en el vocabulario de Burton, al haber liberado tres grandes producciones en tres años consecutivos. Y, una más, llegó al cuarto.

Edward Scissorhands tuvo su estreno el 7 de diciembre de 1990, en Estados Unidos.

Generado a partir de una historia de Burton y de Caroline Thompson, con guion de la segunda, el resultado es inspirado en todos sus aspectos, desde el diseño de producción hasta la banda sonora, pasando por su cinematografía y las actuaciones. No por nada fue el despunte de la carrera de Johnny Depp.

Además del mencionado, aparecen Winona Ryder (Kim), Dianne Weist (Peg), Alan Arkin (Bill), Anthony Michael Hall (Jim) y tiene la virtud de habernos regalado la última actuación de Vicent Price, quien da vida a “el inventor”.

Los integrantes del equipo de producción plasman sus definidos estilos y es evidente en la estética, mezcla gótica y del idilio suburbano de los cincuentas en Estados Unidos.

Por otra parte, las tendencias románticas y dramáticas de la banda sonora de Danny Elfman, se grabaron por completo en los anales de la historia. La emotiva y melancólica música es narrativa, reveladora y hasta llega a funcionar como epifanía; por ejemplo, pasado el minuto 9, cuando el inventor toma una galleta de su línea de producción para colocarla sobre uno de sus constructos.

Otras influencias del director se perciben en la historia misma con este relato que parece sacado de algún libro de Hans Christian Andersen o de los hermanos Grimm y una fuerte base en el Frankenstein, de Mary Shelley.


La historia.

Edward Scissorhands es, precisamente, un cuento que nos invita a liberar la imaginación tal cual lo haría un niño. Edward es el invento de un excéntrico genio ermitaño, quien decide construir a un humano.

En este sentido, la película no pierde tiempo con la lógica ni explicando su realidad. Simplemente hay que creer y ya. Es un cuento, no un tratado científico.

Inicialmente, en lugar de manos, el inventor ensambla a Edward con afiladas cuchillas y, por un motivo que se nos revela más tarde, no le es posible hacerlo.

Tiempo después, Edward es descubierto por Peg, una vendedora de Avon.

Peg invita a Edward a su casa y cuando el pueblo lo descubre, sus habitantes le dan una bienvenida poco ortodoxa.

Bajo esta premisa es que se nos ofrece un relato de contrastes y en el que la mencionada estética juega un papel preponderante. Edward es un ser oscuro por fuera, pero inocente y noble por dentro, mientras que la ciudad y su gente, vestida con vistosos atuendos, guardan una oscuridad que descubrimos poco a poco.

El pueblo, aparentemente idílico, puede resultar ser más macabro que el lúgubre castillo en la colina del que proviene Edward.

En esta narración de tintes navideños, también se toca el tema de lo que una persona está dispuesta a hacer por amor y que, a veces, no importan las consecuencias.

Todo este conjunto de conceptos y contrastes visuales, es posible gracias a la fotografía de Stefan Czapsky, quien participó en otros filmes de Burton: Batman Returns (1992) y Ed Wood (1994).

Finalmente, otro de los gustos de Burton se hace presente: la música de Tom Jones, quien aparece con tres temas, “It’s Not Unusual (también utilizada en Mars Attacks!, del propio Burton), “Delilah” y “With These Hands”.

Un cuento con toques de realidad, de amor y de tragedia que nos recuerda cómo el humano tiende a destruir hasta al alma más pura, es el de Edward Scissorhands, que cumple 35 años en 2025.


A continuación, te ofrezco otro par de notas recientes con películas de Tim Burton. Sleepy Hollow:

Y Sweeney Todd:

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