Si hablamos de películas que son parteaguas y un documento certificado de su tiempo, pocas como Saturday Night Fever (o Fiebre de sábado por la noche), pues es la bandera de una generación que se identificó con su música, su moda y su estilo de vida.
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El filme se estrenó el 17 de diciembre de 1977 y ayudó a dar panorama a la cultura de su época con la explosión de la música disco. Ni siquiera las grandes bandas de rock se salvaron de coquetear con el género. De esta exposición sin precedentes fue que surgieron otros movimientos de contracultura, como la música punk.
Saturday Night fue responsable de hacer estrellas mundiales, tanto a John Travolta, como a The Bee Gees.
Travolta había debutado con un pequeño papel en el filme de 1975, The Devil’s Rain (con William Shatner) y en Carrie (1976, del director Brian De Palma, con Sissy Spacek y basada en la novela debut de Stephen King). Travolta tuvo un éxito moderado como actor principal en el filme de 1976, The Boy in the Plastic Buble (El niño de la burbuja de plástico). Fue con Saturday Night Fever, que se transformó en ícono del baile y el cine. En televisión, el actor había sido reconocido en Estados Unidos por su participación en la serie Welcome Back, Kotter.
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Tal fue la popularidad de Travolta como bailarín, que al año siguiente se le solicitó para un musical, Grease (Vaselina), donde continuó bailando, además de incursionar en el canto. Y bueno, 15 años más tarde, el actor de Englewood, New Jersey, fue recurrido para otro famoso baile; en esa ocasión, con la actriz Uma Thurman en Pulp Fiction, de Quentin Tarantino.
Contrario a lo que se piensa, Saturday Night Fever no es un musical, sino un melodrama en el que la música juega un papel fundamental. La idea de la cinta parte de un artículo publicado en la revista quincenal, New York, en 1976, titulado “Tribal Rites of the New Saturday Night” (“Ritos tribales de las nuevas noches de los sábados”), por el crítico musical Nik Cohn, una pieza periodística que se hizo pasar por verídica, pero que en realidad había sido inventada por su autor. Aun así, tuvo un acierto, el de reflejar, a grandes rasgos, parte de la subcultura de los barrios neoyorquinos.
Es así que nace Tony Manero (Travolta), un joven de ascendencia italiana de nivel medio bajo que, durante la semana se desempeña como asistente en una ferretería y que, los sábados por la noche, se transforma en toda una figura del baile en su discoteca local. Es una historia de aspiración enfocada en la juventud que no tiene muchas oportunidades y ni siquiera una noción de que estas existen.
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Por otro lado, el aspecto musical del filme fue tan relevante como su historia y el álbum es el segundo más vendido en la historia, tan solo después de The Bodyguard, que incluye algunas canciones de Whitney Houston, como “I Will Always Love You”.
Para muchos, The Bee Gees es un grupo surgido de la música disco. Y si bien, son sus máximos representantes, la banda conformada por los tres hermanos Gibb (Barry, Robin y Maurice), eran ya toda una institución, creada 20 años atrás y con su debut profesional con el álbum de 1965, The Bee Gees Sing and Play 14 Barry Gibb Songs.
Los Gibb eran famosos por muchos tracks, entre los que se cuentan varias baladas románticas. Cuando se les ofreció crear la música para el filme, de inicio lo desestimaron, pues ya se encontraban produciendo un material discográfico. Después recularon y se hicieron tiempo para participar en la banda sonora.
Las primeras composiciones de los Bee Gees no eran lo suficientemente disco, por lo que se les pidió sumergirse más en el género, dando por resultado composiciones como “Stayin’ Alive” y “Night Fever”. En ese momento, todo cambió para ellos. Y la para industria de la música.
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Otros tracks de los Gibb que se escuchan en el filme, son “How Deep Is Your Love”, “More Than a Woman”, “Jive Talkin’” y “You Should Be Dancing”.
La inclusión de los tres hermanos fue tardía y, de hecho, las coreografías fueron filmadas con otra música. Fue hasta la postproducción que se contó con las canciones compuestas por el trío británico.
El álbum del filme cuenta con otras composiciones que no son de los Gibb, como la famosa versión disco a la Quinta Sinfonía de Beethoven (y que muchos consideran una herejía), “A Fifth of Beethoven”, por Walter Murphy, así como el clásico de Yvonne Elyman, “If I Cant´ Have You”.
Otros representantes musicales de su tiempo son Tavares, que hacen un cover a “More Than a Woman” de los Bee Gees (que también aparece en el álbum); Kool & The Gang con “Open Sesame”; KC and The Sunshine Band con “Boogie Shoes”; The Trampps con “Disco Inferno” y el compositor de la banda sonora de la película, David Shire, con “Manhattan Skyline”, “Night on Disco Mountain” y “Salsation”.
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Saturday Night Fever es un retrato a una parte importante de la cultura del último cuarto del siglo XX y, en 2022, se cumplen 45 años de su estreno.
Antes de partir, te presento otra nota, con los 30 años de The Bodyguard (El guardaespaldas):
