Publicidad
Cine

La mejor forma de contar la vida de Elton John es con música

Publicidad

La mejor forma de contar la vida de Elton John es con música. Rocketman, es la elección adecuada para mostrar una pequeña ventana a la vida de un gran showman.

(La mejor forma de contar la vida de Elton John es con música)

Rocketman.

Existen gustos y pasiones que no se pueden explicar. El amor por la música es uno de ellos, ya sea como emisor o receptor, la música forma gran parte de nuestras vidas. Es casi imposible encontrar una persona que no tenga una canción o melodía favorita. Así también, hay muchos otros a quienes se les complicará elegir solamente una.

El filme que ofrece una biografía parcial a la vida de Elton John, nos lo presenta, en su secuencia inicial, como un adicto a casi todo y también como el narrador. Pocos segundos bastan para saber que se trata de un narrador no confiable (herramienta común de la narrativa) y que lo que veremos es surrealismo en su mejor expresión, acompañado de una banda sonora que muy pocos músicos pueden presumir.

Curiosamente, una de las adicciones de Elton que no se mencionan y que probablemente sea la mayor y más importante, es la música. Por supuesto que el filme no es completamente fidedigno y, como en la mayoría de las biografías cinematográficas (llamadas biopics), detalles son romantizados, acomodados o inventados estratégicamente para crear mayor dramatismo.

No obstante, Rocketman presenta algunos datos interesantes, aclaraciones y desmitificaciones. Entre estos, el motivo por el cual Elton elige la adopción de un nombre artístico y de dónde parte para seleccionarlo.

Se sabe que varios cantantes eligen alter egos para poder desempeñarse con mayor libertad y desinhibición en escenarios repletos de decenas de miles de personas. Y Reggie Dwigth es uno de ellos.


Elton John & Bernie Taupin.

Elton John es un genio, sí, pero no es el único miembro de la ecuación. El letrista Bernie Taupin es igual de importante y parte fundamental en la maquinaria creadora de música.

Una mente creativa en exceso también tiene un precio que pagar. La hiperactividad sin control puede llevar a un descarrilamiento y, en muchos casos, estos ocurren sin ningún tipo de supervisión. Si a esto le sumamos una niñez conflictiva, creamos un coctel molotov que, en lugar de gasolina, está preparado con el licor de nuestra preferencia.

La desconexión total de Elton con su padre y la necesidad de amor, es uno de los focos centrales del filme y, lamentablemente, de la vida de un gran artista. Las barreras sociales de la época son esenciales pues, el amor sin condiciones podía llegar a ser un gran crimen.

Con mucha destreza, el filme transcurre con un humorismo implícito, por lo que los momentos dramáticos caen con mayor fuerza. Al mismo tiempo, se genera una complicidad con el espectador cuando encara aquellos pasajes o canciones que conoce. Y es sumamente difícil no conocer, aunque sea una sola canción de Elton John.

Las secuencias musicales aparecen, según sea el caso, con elegancia o rimbombancia. En ocasiones, con ambos. Y mucho de ello es logrado por medio de las estupendas actuaciones.

Taron Egerton ha demostrado ser un actor multifacético y en este filme lo vemos hacer gala de su rango histriónico, igualando la personalidad del músico inglés. Además, Egerton hace sus propias interpretaciones de los temas de John y Taupin, lo que le ganó críticas favorables. Por momentos, nos hace dudar de si se trata de él o estamos escuchando la grabación original.

El muy famoso Billy Elliot, Jamie Bell, hace las veces de Bernie Taupin. Richard Madden, es John Reid. Bryce Dallas Howard y Steven Mackintosh, son los padres de Elton en el filme, cumpliendo plenamente con su objetivo. Matthew Illesley y Kit Connor, dan vida a un Reginald niño y adolescente, respectivamente, con excelentes interpretaciones al grado de llevar el peso del filme en su parte inicial.

Por supuesto, un gran trabajo es el del director Dexter Fletcher.


Más música.

Asimismo, la variedad de escenarios y vestuarios es más que destacada, tanto en las secuencias reales como en las musicales, tratando de emular la variedad, creatividad y brillo de la música de Elton.

Uno de los factores más importantes para que se logre el vínculo entre el filme y la audiencia, es la música que cuenta con arreglos espectaculares del también productor musical, Giles Martin, hijo del reconocido George Martin, conocido como “el quinto Beatle”. Cada canción cobra nueva vida, gracias a la adaptación con pasajes orquestales y fantásticas explosiones.

Hay ciertas películas que se ven y se escuchan, más allá de si se trata de un musical o no. Rocketman es una de ellas y, en su caso, también se siente.

Como cereza en el pastel, en los créditos escuchamos una nueva canción de la dupla creativa, titulada “(I’m Gonna) Love Me Again”, interpretada por el propio Elton John y Taron Egerton.

De título Rocketman (que varía ligeramente con respecto al tema “Rocket Man”), tuvo su estreno el 22 de mayo de 2019 en el Reino Unido.


Te presento otras entradas donde revisamos la música de Reginald Dwight, mejor conocido como Elton John. Goodbye, Yellow Brick Road:


Y Made in England:

Publicidad
Publicidad