El poder de la nostalgia es poderoso. Y redituable. Es por ello que muchas veces vemos regresar ciertas propiedades que creíamos olvidadas. Y también es buena oportunidad para que las nuevas generaciones las conozcan y se aficionen a ellas, creando una cadena. Ese fue el caso cuando los Transformers llegaron al cine en 2007.
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Hemos comentado la importancia de esta franquicia que inició como un par de líneas de juguetes importadas por Hasbro desde Japón y cómo contrataron a Marvel Comics para darles un concepto unificador:
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Posteriormente surgió una animación que generó su propia afición. Pero durante algunos años, la fiebre se apagó. Los Transformers tuvieron un resurgimiento con la llegada de nuevas series animadas y un comic:
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Y entonces, se habló de una adaptación al cine con actores reales, lo cual parecía imposible debido a la complejidad técnica y las exigencias tecnológicas. Aun así, se tuvo luz verde. La ambiciosa producción fue dirigida por Michael Bay y un inmenso equipo de producción. El filme fue estrenado el 3 de julio de 2007.
Lo que se escuchaba irrealizable unos cuantos años atrás, pudo ser realizado, sorteando una multitud de obstáculos. Uno de los principales era conseguir que las distintas marcas de autos participaran en la producción. En los juguetes, comics y animaciones, los Transformers usaban distintos tipos y marcas de autos, como el Volkswagen sedán, conocido popularmente como “vocho”. El carro amarillo era conocido como Bumblebee (Abejorro) y era la mano derecha del líder, Optimus Prime.
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No se llegó a un acuerdo con la compañía alemana por lo que, finalmente, se acordó cambiar a un Camaro.
La marca estadounidense de autos, GM, cobijó la producción y la mayoría de los vehículos terrestres utilizados pertenecieron a su marca. Además, la compañía cedió casi 200 vehículos de modelos recientes para que fueran destruidos en la cinta. Los autos estaban destinados a ser desmantelados por diversos problemas.
En la historia de los Transformers, los héroes (Autobots) utilizan formas de vehículos terrestres y los villanos (Decepticons), diversas formas, principalmente de medios de transporte aéreo.
Estos seres extraterrestres, provienen de un plantea llamado Cybertron y ambas facciones han peleado por miles de años (terrestres). En todas sus modalidades (cine, televisión o comic), llegan a la Tierra para proseguir con su lucha.
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La adaptación fílmica tuvo un extraordinario recibimiento y generó una serie de filmes, 4 secuelas y un derivado, Bumblebee. La cinta protagonizada por el antes vocho, tendrá su propia secuela en 2033 y se considera la nueva línea temporal a seguir.
Los excesos fueron característicos de la serie original, cuyo líder fue el director Michael Bay, invitado por el productor ejecutivo, Steven Spielberg. La franquicia resultó en películas de verano con presupuestos descomunales que dejaban parcialmente satisfechos a los seguidores, más las ganancias resultantes eran poco discutibles.
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Parte importante en la primera serie animada eran los Witwicky, padre e hijo, quienes eran los aliados humanos de los Autobots. Para la adaptación de cine, se acordó conservar el punto de vista de los humanos como referente del espectador.
Como Sam Witwicky se eligió al novato actor Shia LaBeouf, así como a Megan Fox como Mikaela Barnes, experta en mecánica automotriz.
Otros actores incluidos son: Jon Voight, John Turturro y Bernie Mac.
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Una de las elecciones más celebradas, fue la selección del actor de doblaje, Peter Cullen como Optimus Prime. Cullen fue la voz original en la animación de 1984 y su interpretación le habían ganado generaciones de fans.
Transformers de 2007, como filme, tiene muchos puntos flacos, aunque las peleas y las secuencias con los robots tuvieron buena aceptación. Los elementos humanos fueron criticados, así como el tipo de humor. Pese a ello, la producción demostró todo el potencial que aún tiene y que puede ser explotado.
Se cumplen, en 2022, 15 años del estreno de la primera entrega en la exitosa franquicia.
