Como otras de sus películas, el título no tiene relación directa con el contenido. Tratar de descifrarlo tiene encanto propio y da pie a toda una generación de mitos.
A la vez, es uno de los directores más reconocibles en la industria y también uno de los más polémicos debido a sus historias y la manera en que son contadas. Se cumplen 30 años del debut formal de Quentin Tarantino y Perros de Reserva.
Reservoir Dogs llegó a los cines de Estados Unidos, el 9 de octubre de 1992 (había sido presentada el 21 de enero en el festival de Sundance). Es la primera cinta (llamadas “opera prima”) escrita y dirigida por Tarantino con 99 minutos de duración.
Desde ese momento, todos los elementos característicos de Tarantino se hacen presentes, tales como los diálogos casuales y aparentemente sin sentido, pero que ayudan a generar una empatía directa y automática por los personajes; la tensión inherente en varias de sus escenas y el gore. El director de Knoxville, Tennessee, gusta de los pastiches y en Reservoir Dogs es detectable.
Otro elemento que lo distingue es la utilización de música sin una tendencia definida -más allá de preferir las canciones antiguas y, muchas veces, no tan conocidas-. Aún si usa una canción de algún famoso músico, elegirá una que se ajuste a la narrativa de su película y no a un éxito determinado.
Aquí te dejo otra nota de un filme de Tarantino:
Bajo presupuesto
En sus humildes inicios, Quentin recurre a reducir el tiempo en pantalla para ser más efectivo con su presupuesto. Es precisamente por ello que él mismo actúa en uno de los papeles más breves de la historia.
Los “perros de reserva” es un grupo de delincuentes contratados por un tercero para llevar a cabo un multimillonario robo de diamantes. Sin embargo, las cosas salen mal… muy mal.
Mr. White (Harvey Keitel), Mr. Orange (Tim Roth), Mr. Blonde (Michael Madsen), Mr. Pink (Steve Buscemi), Mr. Blue (Edward Bunker) y Mr. Brown (Quentin Tarantino), son contratados sin conocerse entre sí por Joe Cabot (Lawrence Tierney), un empresario de oscuro proceder quien, junto con su hijo, Nice Guy Eddie (Chris Penn), coordinan el golpe a la joyería.
Otros tarantinismos que podemos ver en la producciónson, la narrativa fracturada (escenas fuera de orden que ayudan a generar expectación por conocer la situación que vemos al inicio del filme), la usada tipografía en amarillo mostaza y con fuente Palatino para los créditos (mientras que, para el título, se usa la Garamond).
La famosa escena en contrapicada desde el interior de una cajuela se puede apreciar en el filme, así como el mexican standoff, empleado con frecuencia en los westerns y que se refieren al punto en que dos o más personas se amenazan entre sí con pistolas, a punto de batirse en duelo.
Actores favoritos de Tarantino, como Harvey Keitel, y otros frecuentes, como Tim Roth o Michael Madsen, además de la mención obligada a Pam Grier (con quien hizo Jackie Brown), endulzan la absorbente historia de ironía, humor negro y mucho sarcasmo.
El vestuario, sin presunciones, pero con mucha actitud, es portado por cada uno de sus actores; traje negro, corbata y lentes negros, al estilo Blues Brothers. En el caso de Nice Guy Eddie, joyería fina y ostentosa sobre un atuendo deportivo, atestando a la sobra de dinero y a la falta de clase.
Reservoir Dogs, o Perros de reserva, es una gran película para aquellos que gustan de ese tipo de cine, de la exageración y de la abundante sangre, de los buenos diálogos y las grandes actuaciones. Una recomendación que se mantiene a tres décadas de que fuera exhibida en cine.
