Pocas películas han tenido tanta repercusión como ET The Extra Terrestrial. Cuando esta se dio a conocer hace 40 años, tuvo un impacto total en la industria e hizo de Steven Spielberg el cineasta por excelencia de las producciones de alto presupuesto y con mejores efectos especiales. Y todo, gracias a la emotiva historia de un niño y su amigo extraterrestre.
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Lo que arriba expongo, no es exageración, sino un contexto real de la historia del cine en Estados Unidos en 1982. Spielberg era respetado desde su película Jaws (Tiburón, 1975) y posteriormente, con Close Encounters of the Third Kind (Encuentros cercanos del tercer tipo, 1977). Otro enorme hit, fue el primer filme de Indiana Jones, que llevó por título Raiders of the Lost Ark (Cazadores del arca perdida, 1981).
Con Encuentros, y ET, el director se hizo fama como un profesional dedicado a las películas de ciencia ficción y espaciales. Lo cierto es que cuenta con producciones de varios géneros, como la ciencia ficción, de dinosaurios (o monstruos), biográficas, históricas, de guerra, musicales, cuentos y más.
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Spielberg se hizo el referente del cine estadounidense. ET fue tan importante, que se convirtió en el logotipo de su propia empresa productora, Amblin Entertainment.
Por su parte, el compositor John Williams ya era considerado una especie de deidad musical, venerado por sus bandas sonoras en Jaws, Star Wars, Superman y Raiders of the Lost Ark. Con ET, continuó ganando adeptos. Te dejo una liga con una nota de Indiana Jones:
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La música es tan importante en ET, que Williams podría parecer algo así como un codirector, llevando como quiere y por donde quiere al espectador. Así como en Star Wars, la producción no habría funcionado igual si se hubiera sonorizado con música de su actualidad, con baterías eléctricas y sintetizadores.
ET, a su vez, fue una película que de inmediato se adoptó para entretener a los niños quienes, extasiados, aprovechaban los nuevos formatos caseros de reproducción, como los casetes Beta o VHS para ponerla una y otra vez (situación muy familiar para aquellos padres que puedan recitar y cantar Frozen de memoria, ya en la era digital).
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Sin embargo, el filme podría -por momentos- parecer que no es dirigido del todo al segmento infantil. Basta con ver el inicio, mismo que no lleva música, sino sonidos más asociados a los filmes de terror.
Otros elementos nos dan ese indicio, tales como la tipografía en los créditos y logo, la poca iluminación (buen recurso que ayuda a dar realismo a los sets y la nave espacial), la agresiva llegada de los humanos (enemigo principal de la historia), la frenética persecución del pequeño ente que provoca sus inquietantes chillidos de desesperación y el diseño mismo del extraterrestre (al cual nunca se le da nombre). Todo ello hace creer que ET tenía como objetivo públicos mayores.
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Y, ¿qué decir de la secuencia donde extraterrestre y familia han sido atrapados con la incertidumbre de vida o muerte de Elliott y su amigo de otra galaxia? Hombres vestidos en trajes estériles de color blanco con un aspecto inhumano, causan inquietud al mismo tiempo que nos proponen una buena analogía: la inhumanidad del humano.
La intensidad de la historia, el frecuente uso de armas y una cantidad tremenda de elementos de horror, son atemperados solo por la música romántica de Williams, el humor y la inocencia de sus actores (como una muy pequeña Drew Barrymore).
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La comprobada fórmula de intercalar humor con dramatismo es otra característica de la producción, pues relajan al espectador (de cualquier edad), para hacer que baje la guardia y asestar con un golpe dramático o dando uno que otro susto.
Spielberg tuvo uno de los más grandes aciertos de su carrera con ET, historia de unos seres de otro planeta, nobles y exploradores que dejan a uno de los suyos varado en la Tierra. El tímido, pero aventurero ser, se hace amigo de unos niños… De unos cuantos millones de ellos durante varias generaciones.
ET el extraterrestre, se estrenó el 26 de mayo de 1982 y en 2022 cumple 40 años.
