Lamentablemente, el pasado miércoles 30 de marzo el actor Bruce Willis anunció su retiro de los escenarios debido a una enfermedad neurológica de nombre Afasia. Más la cantidad de películas en las que ha trabajado durante su larga carrera es numerosa y varias de ellas son muy buenas (cada quién elegirá su lista). Entre las producciones que serán recordadas por mucho tiempo encontramos a El Quinto Elemento, a 25 años de su estreno.
The Fifth Element es escrita y dirigida por el francés Luc Besson. El guion tuvo la participación de Robert Mark Kamen. La producción es francesa, a cargo de la productora Gaumont y fue distribuida por la compañía de Disney, Buena Vista International.
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Durante el tiempo de su proyección, el filme fue uno de los más famosos, así como uno de los más recaudadores del año, con casi tres veces la inversión original de 90 millones de dólares.
La cinta fue un acierto en las carreras de Bruce Willis, Gary Oldman y, sobre todo, la de Milla Jovovich, quien demostró a una escala mundial que podía actuar. Participan también, Ian Holm, Chris Tucker y hasta el exintegrante de Beverly Hill 90210, Luke Perry, en una pequeña intervención.
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Besson ya tenía trayectoria comprobada, con producciones como Nikita (1990) y León, el profesional (1994). The Fifth Element era, sin embargo, su primera incursión en una producción de tal magnitud. Desde entonces ha tenido otras como Juana de Arco (1999), la serie de El transportador (escritor y productor) y Lucy (2014), ente varias otras.
The Fifth Element es una historia futurista existencial que ahonda en el tema del amor y en la filosofía de lo que es la quintaesencia, tal como se encuentra en los planteamientos del tiempo medieval del éter, esa sustancia incomprobable que rodea cada cosa y que permite la canalización de la energía. En la propuesta de Besson, es el amor lo que nos rodea y permea nuestros átomos.
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Claro que todo esto no es explicado de manera técnica, sino a manera de aventura y de humor, en una fluida narración que nos deja con una muy buena sensación al terminar.
El diseño de producción, escenarios, vestuarios y peinados son extravagantes, una mezcla futurista muy europea con algunas influencias del Incal, comic de Jodorowski y Moebius, y que incluso llevó a la mancuerna creativa a entablar una demanda contra la producción.
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La música es otro de sus grandes atractivos; la banda sonora es creada por Éric Serra, colaborador frecuente de Besson y cuyo ecléctico gusto se prestó a la perfección, incorporando música clásica, reggae, electrónico, pop y una gran opera, interpretada por el personaje Diva Plavalaguna.
El destilado del filme es una sencilla historia del bien contra el mal en la que un extraño poder malévolo regresa a la Tierra cada 5000 años; para contrarrestarlo, un culto es custodio de 4 artefactos que contienen el poder de cada uno de los elementos, además de un quinto, cuya naturaleza se desconoce. El quinteto debe ser activado al unísono para frenar el arribo del mal.
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Dichos elementos han sido traídos al planeta gracias a una ancestral raza alienígena, más la entrega no se realiza por completo.
En el futuro, un taxista de nombre Korben Dallas (Bruce Willis) se topa con Leelo (Milla Jovovich), quien es considerada como el arma secreta del culto cuyo representante, el monje Vito Cornellius (Ian Holm) ha informado al gobierno que existe una oportunidad para destruir a la destructiva fuerza que avanza velozmente por el universo. Un grupo de extraterrestres terroristas harán lo posible para detener la defensa y su coordinador planetario es un empresario corrupto, de nombre Jean-Baptiste Emanuel Zorg (Gary Oldman).
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The Fifth Element es una ingeniosa cinta, con elementos tanto europeos como norteamericanos, y se cumplen ya 25 años de su estreno en las salas de cine. Su estreno fue en Francia, el 7 de mayo de 1997.
